Su misión era de tres meses. Ya lleva más de cinco años. Imagen: NASA
El 2004, con veinte días de diferencia, llegaron a Marte los vehículos terrestres Spirit y Opportunity. El plan era que ambos carritos, llamados genéricamente "rovers", trabajarían unos tres meses, tomando y enviando fotos y haciendo algunos experimentos.
Luego de tres meses, suponían sus diseñadores, ambas máquinas dejarían de funcionar destruidas por los cambios extremos en el clima marciano. Pues los científicos se equivocaron, pero esta vez para bien.
Para sorpresa de todos los involucrados en el proyecto, ambos rovers continúan trabajando. La Opportunity casi tan bien como el día que llegó a su destino. El Spirit, sin embargo, tuvo serios problemas el 2009: se atolló.
"Nido" vacío del Spirit. Si existieran seres inteligentes en Marte esta visión
sería el equivalente a su "Día de la Independencia". Foto: NASA
Desde entonces se hicieron muchos intentos por liberarlo para que siguiera trabajando. El último de esos intentos se hizo en febrero de este año: fue inútil.
Sin embargo, el Spirit continúan siendo capaz de tomar y enviar fotografías, por lo que lo van a mantener trabajando mientras sea posible. El problema ahora es que viene el invierno marciano, y este va a ser especialmente duro (menos 41 grados Celsius).
Bajo estas condiciones extremas, el Spirit ha comenzado a cargar muy poca energía (funciona con luz solar), situación que va a empeorar a medida que empeore el invierno en ese planeta.
Finalizada la estación, los científicos no pierden la esperanza de que el Spirit, una vez más, nos sorprenda a todos recargando sus baterías y poniéndose a trabajar otra vez. En el otro hemisferio, la sonda gemela Opportunity, opera bajo mejores condiciones paseándose por llanuras más amables.
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Información de Space.com. Versión, edición y traducción de Sophimanía
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