lunes, 2 de marzo de 2009

¿Por qué la evidencia de "lo paranormal" nunca es concluyente?

¿La "verdad" está allá "afuera" o quizás estará "acá adentro" en nuestra
propia mente? Fuente: Internet

Cada cierto tiempo los medios dan a conocer una noticia que promete develar un misterio de larga data: una cura milagrosa aquí, una foto de un monstruo allá, un video con alguna "anomalía" por acullá. Pero el misterio no se llega a develar porque la evidencia final no aparece.

Por décadas los creyentes en el culto "Ovni" prometen que la prueba definitiva de las supuestas visitas extraterrestres siempre están "a la vuelta de la esquina", pero esa famosa prueba nunca aparece, ya sea porque los supuestos extraterrestres incumplieron la cita pactada "telepáticamente" con algún "contactado" o porque los gobiernos del mundo se dieron mañana para "encubrir la verdad".

Por años los cultores de la "New Age" también han anunciado el inicio de etapas de armonía y convergencia universales, a partir de la cual en la Tierra reinaría la paz, el amor y la hermandad entre todos (como anunciaron en 1987 por ejemplo), pero, desgraciadamente, las guerras, el terrorismo, la pobreza y el hambre continúan afectando a la mayor parte de la población mundial.

Eventualmente un "investigador independiente" dice que tiene en sus manos la prueba definitiva de las visitas extraterrestres o la ubicación del Arca de Noé o el cuerpo de un supuesto Piegrande. Pero analizadas bajo el rigor científico, esas pruebas no llegan a demostrar nada.

Sin embargo la repetición de este patrón, año tras año tras año (es decir, anuncio y expectativa mediática versus decepción) se va convirtiendo en la mejor evidencia de que los llamados "fenómenos paranormales" no serían más que nuestros propios temores e ilusiones proyectados en espacios de ambigüedad sensorial o conceptual: fotos borrosas, videos pixeleados, cámaras defectuosas, puras coincidencias, testimonios de oídas o simple, llana y fraudulenta charlatanería.

La mentalidad de la ciencia, sin embargo, siempre deberá ser analizar con rigor las supuestas evidencias cada vez que se presenten y vengan de donde vengan, pero teniendo en cuenta lo que decía el famoso científico y divulgador Carl Sagan: "Afirmaciones extraordinarias requieren de de evidencias extraordinarias".

Información de LiveScience. Versión, edición y traducción de Sophimanía

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Claudia. Interesante el post. De todos los fenómenos paranormales, 2 me llaman la atención. Los "fantasmas" y los ovnis. Los primeros, no tengo duda de que existan, hay varios registros de ello, incluso con moderna tecnología, amén de las inmuerables narraciones de testigos (quién no tiene un familiar que ha visto o sentido un fantasma alguna vez?... Que, todos están locos, la histeria colectiva no da para tanto). En cuanto a los ovnis, tienen la gran desventaja de estar en el cielo, y digo desventaja porque desde la tierra, tan lejos, esas luces (por la noche) y esas formas aplanadas (por el día) pueden ser cualquier cosa; más claros son las narraciones pilotos o de gente que trabaja en radares (nuevamente, tanta gente no se puede equivocar o ser charlatana, que ganan?) que han visto o captado estos objetos sin poder identificarlos. En estos casos, no creo que intervengan "temores o ilusiones", cuando se trata de testigos que nunca tuvieron la mínima intención, temor o ilusión, de ver lo que finalmente vieron. Tema intersante, gracias por exponerlo.

los avistamientos desde tierra traen

Anónimo dijo...

Ha habido siglos en que se daban por hecho la existencia de íncubos, brujas, hadas, duendes, milagros y un largo etcétera. Había muchos testimonios de gente que afirmaba haberlos visto o sufrido por ellos y tenían "pruebas" de diverso tipo. No era histeria ni locura colectiva, simplemente así funcionan las creencias, cuyo funcionamiento se basa a su vez en la forma en que trabaja nuestro cerebro (adjudicando sentidos, reconociendo patrones). No es necesario recurrir a la hipótesis de la locura colectiva o la histeria o los complots de charlatanería para explicar estos "fenónemos".

Cuando una persona no necesariamente creyente se topa con un OVNI por ejemplo, no importa que no haya tenido "temores o ilusiones" previos, lo que tiene de previo es una tradición cultural que determina (si es que no tiene una mentalidad crítica cultivada) que crea ver algo que en realidad puede ser otra cosa, mucho más simple y terrenal (como un planeta o un reflejo).

Anónimo dijo...

Los visitantes extraterrestres tienen marcada preferencia por los americanos. Las "abducciones," los "avistamientos," etc., son en su mayoria cosas de americanos. Sera que los marcianos, que como se sabe son muy vivos, estan interesados en establecer contacto con el pais mas poderoso del planeta? Seguro. Pero parece que tienen que afinar la punteria, por que por ahora contactan y raptan exclusivamente a gente de muy pocos recursos intelectuales y socio-economicos, los unicos suertudos que han visitado otras galaxias y otros mundos maravillosos, mejores incluso que los Malls de Las Vegas.

Los fantasmas, por otro lado, tienen marcada preferencia por los hermanos latinos. Pero coincidiendo con los marcianos, tambien visitan mas o menos exclusivamente a gente pobre de bolsillo, de espiritu, y de ideas.
Sera que los fantasmas latinos son los mas bromistas? O sera que son los mas vengativos y se quedan por aca ajustando cuentas? O sera que son los mas haraganes, los que no hacen el papeleo y ergo se quedan purgando en la tierra, errantes y aburridos. O sera que nuestros paises son mas entretenidos y entranables que el cielo mismo? O sera que incluso en en mas alla es dificil para los latinos cruzar la frontera?

Anónimo dijo...

Yo no era un "creyente", bastó que sienta a un fantasma para creer. Alguien me susurró al oido (algo inentendible), en una habitación de la que despúes (y no antes) me dijeron que "penaban". Me van a decir que fue mi imaginación? Mejor me interno en un manicomio si es así. En fin, creer o no creer, esa es la cuestión. De otro lado, habría que leer registros de gente con cultura suficiente para saber diferenciar un globo aerostático o una satélite, de un objeto volador no identificado; o el ruido del viento o su simple imaginación de elementos externos tan claros como el frio o el calor repentino, donde no debería haberlos. En fin, creer o no creer.

Anónimo dijo...

Hola Juan Carlos,

No, no hay ningún dilema como "creer o no creer". O mejor dicho es un dilema para personas que no tienen idea de cómo funcionan la mente y los sistemas de creencias.

Lo que nuestra mente interpreta como "fenómenos inusuales" ciertamente existen, lo que es totalmente erróneo son las INTERPRETACIONES que la cultura popular hace de esos "fenómenos inusuales".

Tu escuchaste algo que describes como un mensaje ininteligible y seguramente esa afirmación es verdadera. Donde cometes un error es en interpretar esa experiencia como "un fantasma". Cometes el error porque en tu marco de referencia cultural la interpretación del "fantasma" se presenta como la más plausible y la más valiosa en términos de intercambio social, pero si tu marco de referencia fuera la ciencia y su método tu intepretación sería más racional y probable como un eco de sonido, una corriente de aire, una broma de un amigo, etc. Imposible decirlo sin conocer el lugar y las circunstancias que rodearon el "fenómeno", pero no te que quepa duda que la interpreción "fantasmal" del hecho es una tontería o una pérdida de tiempo.

Lo mismo ocurre con las experiencias de ovnis, yetis, chupacabras, duendes, poltergeist y todo lo que tu quieras. En lugar de quedarte en la anécdota del fantasma sería mucho más enriquecedor para ti, intelectualmente hablando, que busques una interpretación racional utilizando el método científico. Te sorprenderías realmente -y esta vez con bases sólidas- de lo que la mente puede desentrañar y convertir en conocimiento útil y no en simples anécdotas de sobremesa.

Anónimo dijo...

Interesante señor Anónimo.
Debo comentar que al principio me centré en sólo 2 fenómenos (fantasmas y ovnis) porque son los que me parecen que cuentan con hechos irrefutables de su existencia. Los demás que tú mencionas (yetis, chupacabras, etc) pueden ser tan falsos como las vírgenes que lloran.
Tu afirmación de que "la interpreción `fantasmal´ del hecho es una tontería o una pérdida de tiempo" me parece temeraria, sobre todo si no conoces los pormenores en que ocurrió el hecho que describo. Haciendo descarte de explicaciones racionales (no dudes de que lo he hecho), me queda una: mi mente lo inventó, no diré lo interpretó porque lo que escuché no tiene que ver son sonidos externos que pudieran ser interpretados o codificados mentalmente en "sonidos fantasmales". Qué como lo se? De la misma manera que sé que existo, o que tú sabes que eres inteligente desde el punto de vista racional.
Volviendo al punto, ante esta sola opción de que mi mente lo inventó, la explicación racional - y siendo sarcástico - sería que padezco de esquizofrenia. No he vuelto a tener "ataques esquizofrénicos" desde entonces, así que supongo que debo descartar esta opción.
En lugar de quedarte, querido amigo Anónimo, en la anécdota de la explicación científica racional, sería muy enriquecedor para tí,y no necesariamente desde el punto de vista intelectual.
abrir la pequeña posibilidad de que en el mundo ocurren hechos que nuestra pequeña mente nunca podrá explicar a través del método científico.

Anónimo dijo...

Hola Juan Carlos, si, como afirmas, los ovnis y los fantasmas cuenta con "hechos irrefutables" que los respalden habrían sido aceptados por la comunidad científica hace tiempo, y eso, como tu mismo lo puedes comprobar, no es así. Ergo, lo que para ti son "hechos irrefutables" no lo son para los profesionales del método científico, que es el método que ha permitido desarrollar el mundo moderno, que no es poca cosa.

Mi afirmación de que creer en fantasmas es una tontería no es para nada temeraria puesto que se basa en estudios totalmente serios y verificables y reproducibles sobre el tema de "los fantasmas" y los ovnis y lo "paranormal". Por el contrario, afirmar que existen fantasmas sin aportar pruebas más sólidas que un testimonio es lo que es tan temerario como saltar de un avión sin verificar si lo que llevamos en la espalda es una mochila o un paracaídas.

Obviamente no conozco los pormenores de tu experiencia, tal como lo reconocí antes, por eso te sugerí que fueras tu quien hiciera la investigación desde el punto de vista científico. Me hizo muy feliz enterarme que has hecho un descarte racional de ellas y me parece sumamente válida la interpretación que mencionas: tu mente lo inventó. Me parece una explicación mucho más interesante y probable que la del fantasma.

El saber que uno mismo existe no requiere de demostración para nuestra propia conciencia, totalmente de acuerdo contigo. El problema es que fuera de ese caso hay que "demostrarlo" todo de una forma u otra. Algunas veces es tan sencillo como decir "Hola" o parpadear, otras -como cuando la afirmación que se hace es extraordinaria- se requiere mostrar evidencias extraordinarias que la respalden. De lo contrario estás contando una anécdota de sobremesa, no compartiendo un hecho.

Muchos esquizofrénicos escuchan voces, es verdad, pero de ahí no se sigue que todos el que "escucha voces" sean esquizofrénicos. Quizás lo seas, pero si es como afirmas un caso aislado en tu vida, entonces yo me inclino a descartar la esquizofrenia en pro de una falla en la interpretación sensorial, fenómeno que es mucho más común de lo que se cree habitualmente.

Por definición una explicación científico-racional es lo opuesto a una anécdota. Entiendo que trates de hacer un juego de palabras, pero para que un juego de palabras resulte efectivo tiene que haber, al menos, coherencia lógica o formal. Pero tranquilo que entiendo el sentido en el que me lo has dicho.

Y por eso te pido que tengas en cuenta esto: cuando los humanos evolucionamos en homo-sapiens todo lo que aparecía ante nuestros ojos era un misterio para nuestra mente: el fuego, el día, el mar, la reproducción, la noche, las nubes, los truenos, la lluvia, lo que tu quieras. A partir de ese momento se comenzaron hacer suposiciones de por qué esas cosas ocurrían, algunas funcionaban y ayudaban a sobrevivir, otras resultaban un desastre. ¿Qué diferenciaba unas suposiciones "buenas" de otras "malas"? Tardamos más de cien mil años en descifrarlo: la racionalidad, y otros cuarenta mil en sintetizar su principio activo: el método científico, que es la invención más formidable que hemos realizado los humanos como especie. ¿Nos ha traído problemas? Seguro que sí, pero sobre todo fantásticas posibilidades.

Por eso te equivocas de plano al decir: "sería muy enriquecedor para tí abrir la pequeña posibilidad de que en el mundo ocurren hechos que nuestra pequeña mente nunca podrá explicar a través del método científico". De hecho, pensar así no es enriquecedor, es EMPOBRECEDOR. Permítemete que te lo explique:

Cuando tu afirmas: "Sería muy enriquecedor para tí abrir la pequeña posibilidad de que en el mundo ocurren hechos que nuestra pequeña mente nunca podrá explicar a través del método científico" le estás dando la espalda a la mayor conquista intelectual de la especie, a lo que define gran parte de nuestra humanidad, lo que nos ha dado bienestar y salud para disfrutarlo, ¿para quedarte con qué? ¿Anécdotas de sobremesa? No te engañes: el método científico no es tu enemigo, es patrimonio de la humanidad, o sea tuyo, mío, de todos, ha sido conquistado con el trabajo duro (muchas veces incomprendido) y la sangre de millones de personas que nos antecedieron, unas famosas como Newton o Einsten, pero la mayoría totalmente anónimas y hoy olvidadas.

El método científico es la herramienta -precaria y falible, pero la única que tenemos los humanos- que nos permite tener alguna esperanza de bienestar y prosperidad generalizada en el futuro. Quizás no lo explique todo ahora, pero la experiencia histórica nos sugiere que eventualmente incluso lo que parece más misterioso será descifrado.

Cuando tu dices: "sería muy enriquecedor para tí abrir la pequeña posibilidad de que en el mundo ocurren hechos que nuestra pequeña mente nunca podrá explicar a través del método científico" no estás haciendo gala de tener una "mente abierta", no. Paradógicamente estás haciendo todo lo contrario: estás cerrando tu mente a la mayor conquista intelectual de nuestra especie, a lo que nos hace mejores y productivos para resignarte a vivir en un mundo absurdo de supersticiones, ovnis y fantasmas.

No lo hagas Juan Carlos. Abre tu mente a la ciencia, a su método y a su enfoque racional, toma el reto que asumieron Newton, Einstein, Da Vinci, Sagan, Asimov. Alíneate con ellos, con su brillantez, con su vocación y sed de conocimientos. El universo es maravilloso y nuestra existencia corta. Tienes que aprovechar tu mente y tu tiempo hoy. No gastes tu valioso tiempo en leyendas de la Edad Media como los fantasmas, por el contrario: confronta tu mente con la teoría de las supercuerdas, la expansión del universo, la creación de energías limpias y renovables, el big bang, la materia oscura, los viajes interestelares, la conquista de los planetas del sistema solar, los warmhalls, el problema del calentamiento global, la curvatura del espacio tiempo, la búsqueda del gravitón, el acelerador de partículas del CERN... Hay tantos auténticos misterios y tantas auténticas maravillas "allá afuera" que para mí resulta inaceptable que una persona joven e inteligente como me parece que eres, pierda su tiempo en cosas que deberían estar en el mismo desván donde hemos puesto la creencia en que la tierra es plana o que es el centro del universo.

Un consejo de amigo, de verdad, sin ironías Juan Carlos: No digas que la mente humana es pequeña y que hay cosas que jamás podremos explicar. Si el primer homo sapiens (del que tenemos un genoma completo en cada una de nuestras células) hubiera tenido esa mentalidad que propones, seguiríamos viviendo en las cavernas, muriendo a los veinte años, vistiendo pieles y comiendo carne cruda. No te equivoques Juan Carlos: la mente humana es tan grande como el desafío que querramos enfrentar con ella y aunque haya misterios que jamás lleguemos a desentrañar en el transcurso de nuestra vida, bien vale la pena morir en el intento.

¿Y sabes qué es lo más grave, Juan Carlos? Que estamos en el Tercer Mundo, sumidos en la más grande pobreza. Necesitamos cada neurona de cada uno de nosotros para pensar, imaginar y crear los medios racionales, probables y financiables que nos permitan salir de este hueco, pensar cómo generamos bienestar y progreso para todos. Nosotros, los tercermundistas, la tenemos mucho más jodida que los desarrollados. Nosotros, menos que nadie, podemos darnos el lujo de perder el tiempo creyendo en fantasmas y ovnis. Nosotros, más que nadie, estamos moralmente obligados a ser intelectualmente tan ambiciosos como Einstein, como Da Vinci, como Darwin... Ojalá me haya dejado entender.

Anónimo dijo...

Mira que lindo suena shakespeare cuando lo traduces al estilo Juan Carlos:

“Creer o no creer, esa es la pregunta. Es acaso mas noble sufrir las punzadas de la descarada fortuna, o levantarse en armas en contra de un mar de problemas, para asi, oponiendose a ellos, ponerles fin?”

Si el dilemma de Juan Carlos es creer o no creer (en lugar de ser o no ser, que era el dilema de Hamlet), Shakespeare le daria dos alternativas:

Primera alternativa: creer. Siguendo la logica del monologo hamletiano, creer te llevaria directo a las punzadas y los maltratos de la descarada fortuna. Hay que tener en cuentqa que Fortuna tiende a ensanarse con los creencieros, y a dejalos dolidos y pobres y maltratados: ejemplos cualquier cantidad: el tercer mundo: creencieros por todas partes, desafortunados por todas partes. Haiti, Siberia, Afganistan, Africa: harto creenciero,harto pobre, harto desamparado, harta miseria. La Edad Media, miseria extrema, creencieros a ultranza.

Segunda alternativa: no creer, lo que te llevaria a dudar. Y dudar, de vueelta a Shakespeare, te pondria un mar de problema en las manos: incertidumbre, falta de conocimiento, falta control sobre la realidad. Pero dudar es el primer paso para resolver el misterio de las cosas. Por el contrario, el creenciero, contento con creer y ergo sin capacidad de verificar, automaticamente cierra la posibilidad de entender --y por lo tanto, de controlar-- su entorno.

Dudar, por lo tanto, seria dar el primer paso del entendimiento, el cual, de vuelta a hamlet, te llevaria por ultimo a levantarte en armas en contra de un mar de problemas para asi, oponiendose a ellos, tratar de ponerles fin.

Anónimo dijo...

Antes que nada, disculpas al moderador del blog, de que esto parezca por el momento una conversación de dos. Sus protagonistas vamos a querer decir siempre la última palabra ( el último comentario del blog, en este caso), así que temino mi intervención en este tema - dirigiéndome a mi amigo el señor Anónimo - diciendo lo siguiente:
1. De acuerdo con que el método ciéntifico salvará al mundo (antes que lo hagan los extraterrestres). No me parece contradictoria con esta afirmación, la creencia en la existencia de OVNIS y fantasmas.
2. Parapsicólogos miden ultimamente actividad paranormal con un aparatito que capta variaciones de temperatura y ondas electromagnéticas,en algunos casos puro ruido electromagnéctico, en otros simplemente no lo pueden explicar. Estudios serios y verificables.
3. No estoy de acuerdo que creer en la existencia de vida en otros planetas o en las eventuales visitas de sus probables habitantes, así como en la existencia de mundos paralelos al nuestro, como un mundo "espiritual" más allá de la materia, implique vivir en un "mundo absurdo de supersticiones". Pensar que la ciencia tarde o temprano lo explicará todo, es finalmente también una superstición.
4. Reconozco la importancia de los aportes científicos que nos dejaron los grandes científicos que citas, tremendo aporte para la humanidad. Pero, ¿cabe la posiblidad de que alguno de ellos haya tenido una experiencia paranormal en su vida, y que por no encontrarle explicación científica, la haya considerado inmerecida de contar? ¿Y si se interesaron en estudiarla pero como el método no dio para más, la relegaron al campo de las supersticiones y de las conversaciones de sobremesa? ¿Realmente puedes afirmar que no ocurrió eso?
5. Agradezco tu buena intención cuando me pides que no pierda el tiempo en creencias de la Edad Media. Es más, hasta me conmueve haberte hecho feliz por un momento (sin sarcasmos), pero no creo que tratar de convencerme de tu forma de pensar sea la mejor manera de tratar el punto. Mejor expones tu opinión mi estimado amigo y ya, sin consejos. Como te dije, se reconoce tu buena intención, te lo digo en serio.
5. "El creyente por lo general no requiere de ninguna prueba para creer mientras que para el escéptico ninguna prueba le es suficiente”. Hay una verdad científica en esta frase, no crees?
6. Si la mente humana no fuera "pequeña" en el sentido que quiero decir, ya tendríamos la respuesta a todas las preguntas. Cosa distinta son las posibilidades que esta mente nos pueda brindar en el futuro. Pero como se trata de meras posibilidades - tan improbables como la proxima venida de ET - para mi, amigo Anónimo, nuestra mente hoy por hoy es "pequeña" frente a los misterios del Universo.
Juan Carlos (esquizoide racional)

Anónimo dijo...

Okey Juan Carlos, tu amigo el señor anómino también cierra aquí su participación diciendo que me he disfrutado mucho conversar contigo, aunque sea por este inusual canal de comunicación.

La parapsicología intentó ser una ciencia, pero no lo logró. A la fecha nunca ha podido demostrar su campo ni su objetivo ni validar sus métodos, ergo no tiene "estudios serios y verificables". Desear que los tenga no es suficiente. El hecho es que no los tienen. Por lo demás, la falta de rigor de muchos de sus investigadores y el hecho que hayan sido embaucados por charlatanes tan impresentables como Uri Geller no han contruibido a ganarles prestigio ni reconocimiento. Ojalá algún día puedan demostrar algo de lo que dicen estudiar, pero a la fecha no lo han hecho. Y los termómetros y los escáneres electromagnéticos son bonitos y en las películas se ven pajas, pero no prueban ni detectan nada que no sea temperatura y electromagnetismo, dos fenómeos bien conocidos y que no tienen nada de "paranormal".

Nadie duda en la comunidad científica de que haya vida en otros mundos, vida inteligente incluso, dado el enorme tamaño del universo y la enorme cantidad de galaxias y planetas que existen. De lo que no hay evidencias sólidas es de que alguna de esas formas de vida nos esté visitando. La interpretación según la cual las luces borrosas en el cielo son naves espaciales tripuladas por seres inteligentes evolucionados en otros mundos no tiene base comprobable a la fecha. Es altamente improbable que una de esas civilizaciones extraterrestres inteligentes haya dado con nosotros y desarrollado la tecnología para llegar aquí (las distancias espaciales son enormes) y encima mantenerse ocultos. El que afirme lo contrario que lo pruebe con más que fotos borrosas, videos movidos o simples palabras.

Creer que algo existe u ocurre en el universo sin poder aportar al mismo tiempo alguna base comprobable por un tercero es, aunque te duela, una superstición. La ciencia cada día explica más, es un hecho histórico totalmente conocido y demostrable, eso es una base razonable para suponer de que seguirá explicando más cosas en el futuro. No hay nada de supersticioso ahí. Por el contrario, es racional y acorde con nuestra experiencia del mundo.

Muchos científicos han tenido "experiencias paranormales" pero gracias a su formación han podido explicarlas racionalmente sin recurrir a hipótesis paranormales. Visita la página de James Randi (www.randi.org) o estudia la vida de Houdini. Era un mago muy inteligente. En su afán por tener auténticas experiencias con fantasmas terminó desenmascarando charlatanes y estafadores. Un caso super interesante de lo que puede hacer una mente lúcida y racional frente a lo "paranormal". El hecho que haya gente que se resigne a vivir entre "fantasmas" y "ovnis" no implica que el resto de la humanidad tenga que hacer lo mismo, ni viceversa por supuesto. Eso se llama libertad de pensamiento, un derecho ganado históricamente por los librepensadores, no por los supersticiosos, pero se ha convertido en un derecho que beneficia a todos sin importar si sus creencias son de la edad media o no.

Más que convencerte trataba de defender el valor del método científico como una herramienta irremplazable en nuestro intento de conocer el universo. Es un método falible y precario, de acuerdo, pero es lo menos malo que tenemos y ciertamente no va a mejorar si la gente le sigue dando la espalda para prestarle atención a lo que dicen los charlatanes de turno o para dejarse llevar por la primera fantasía que pasa por su cabeza o por lo que sale en los X files.

Además, tu fuiste quien afirmó que había "pruebas irrefutables" de la existencia de ovnis y fantasmas, esa es una forma de "convencer" a quien te lea de que existen esas cosas. Pero ojo: No hay nada de malo en tratar de convencer a otros Juan Carlos, de eso se trata buena parte de la vida. Ese esquema tan políticamente correcto según el cual cada quien da su opinión sin comprometerse demasiado y diciendo mil veces que respeta la opinión contraria me parece hipócrita, inútil y perjudicial. Es a la sombra de ese esquema de lo "políticamente correcto" que los charlatanes se amparan para tratar de vender su sebo de culebra en los medios. Ojo, no digo que sea tu caso, lo que digo es que no veo nada de malo en que las personas defiendan con pasión y con hechos sus puntos de vista.

Tu dices: "El creyente por lo general no requiere de ninguna prueba para creer mientras que para el escéptico ninguna prueba le es suficiente”. Hay una verdad científica en esta frase, no crees?", y la respuesta es que NO, NO HAY UNA VERDAD CIENTIFICA EN ESA FRASE. No la hay porque el escepticismo apenas es un instrumento que ayuda a determinar el grado de certeza de una afirmación. Un científico que vea bajar un ovni en su patio no cerrará los ojos. Por el contrario, se convencerá de las visitas extraterrestres y pedirá un paseo por la vía láctea. Los creyentes, por el contrario, no verán aterrizar un ovni en su patio nunca y sin embargo dirán que creen en ellos. ¿Qué actitud es más racional? Para mí es obvio que la del científico. El escepticismo no es el "pecado", el "pecado" es creerse todas las afirmaciones que uno escucha sin interponer una mentalidad crítica.

Finalmente tu dices: "Si la mente humana no fuera "pequeña" en el sentido que quiero decir, ya tendríamos la respuesta a todas las preguntas." Es curioso que lo digas. Piensa en esto: la mente humana, tal como la conocemos ahora, parece tener unos ciento cincuenta mil años. De esos ciento cincuenta mil años, la mayor parte (como ciento cuarenta y nueve mil) vivimos en cuevas, a pesar de ser tan inteligentes como ahora. Nos ha bastado apenas doscientos años de ciencia para transformar el mundo y hacer lo que ciento cuarenta y nueve mil ochocientos años de pensamiento pre-científico no pudieron. Así de poderosa es la mente humana cuando usa el método científico, el pensamiento racional y crítico y el escepticismo como método. Piensa en eso cada vez que quieras escribir que la mente humana es "pequeña".

Y es que no hay base filosófica para decir que la mente humana es pequeña y apostar a que nunca descifrará los misterios del universo, por la sencilla razón de que no sabemos qué misterios son esos todavía. ¿Cómo saber que no podremos subir una montaña si no la hemos visto nunca? Según tú parecería que ni siquiera hay que molestarse en verla porque ya te das por derrotado. Según yo, así sea una montaña enorme, moriría feliz en el intento de treparla. Hay personas que creemos que eso es preferible y más enriquecedor que quedarse en la sobremesa con los amigos contando cuentos de fantasmas.

Sobre tu firma, "ezquizoide" tal vez. ¿"Racional"? me parece que todavía tienes harto trabajo pendiente en esa área. Saludos y adiós.

Anónimo dijo...

Estimados, he disfrutado vuestro debate, y siento la necesidad de intervenir no ya para defender una de las 2 posturas, sino más bien para poner un puente entre ellas.

Intentaré ser breve:

Que el método científico sea útil y efectivo no implica que permitirá que el hombre lo conozca todo agún día, más bien lo que sabemos es que siempre ha ido aumentando nuestro conocimiento haciendo cada vez más preciso ese 'mapa' que tenemos del universo.
El conocerlo todo es el deseo, la utopía que motiva, el motor de la ciencia.

Que una o más personas perciban algo no identificado con la realidad conocida, (sea este 'objeto' volador o no ), no implica que ese algo sea un fantasma o una nave con seres extraterrestres visitándonos.

Aquí también intervienen emociones, el deseo de que la vida permanezca aunque el cuerpo muera (como quiera que ello pueda concebirse) en el caso de los fantasmas, y el miedo de estar solos en la inmensidad del espacio en el caso de las visitas extraterrestres (más aun después de hechas públicas las fotos que sacó a la Tierra el Apollo 17 camino a la Luna).

Anónimo, muy a mi pesar, no tengo pruebas de de lo que estoy afirmando, solo me baso en mi propia búsqueda de la verdad, influida por Sagan, Asimov, Descartes y el Budismo, lo siento.

He experimentado en mí mismo todas las emociones que describo en esas afirmaciones, el deseo de saberlo todo, el deseo de ver 'la foto completa' y el de ver los detalles, el deseo de ser visitado por extraterrestres y saber que no estamos solos, el deseo de ser eterno, en fin, los deseos y los miedos que creo (si creo) siempre acompañaron a la humanidad. Pero las emociones en si son difíciles de comunicar con precisión.

Y Juan Carlos, si deseas algo con mucha intensidad, pero no haces nada por conseguirlo, no importa la intensidad. En este caso, hacer algo sería procurar pruebas, y no confiar tanto en rumores.

Cada vez que alguien ve 'algo raro' la charlatanería surge como reguero de pólvora alrededor del hecho y luego de la nada surgen cientos o miles de personas,('opinólogos' dirían en Uruguay) ,que se ocupan de crear la charlatanería alrededor de lo acontecido, para lograr notoriedad, o porque desean que sea cierto.

Entonces la foto que una persona saca a algo que podría ser una nave , miles de charlatanes que ni siquiera han sido los autores de la foto, se encargan de disfrazarla de prueba, y algunos de ellos viven de esta actividad. Es natural que ello enoje a los científicos.

Quizás la postura más tolerante del científico sea decir 'si, es posible que sea una nave tripulada, pero quiero pruebas'.

Y la postura más tolerante del creyente podría ser 'yo creo porque quiero, nadie me obliga a hacerlo, y si mis deseos se cumplen algún día la ciencia logrará confirmar mis creencias'.

Otro tema distinto es cuál de las dos posturas es más eficiente para sobrevivir en la lucha de intereses que siempre han enfrentado a los pueblos, pero para averiguarlo basta profundizar en la historia.

Es triste ya que los pueblos se compitan en forma violenta por recursos, pero más triste aún es que las personas nos enfrentemos y nos enojemos por pensar diferente.

Saludos, Marcelo Mas.

Anónimo dijo...

Estimados, he disfrutado vuestro debate, y siento la necesidad de intervenir no ya para defender una de las 2 posturas, sino más bien para poner un puente entre ellas.

Intentaré ser breve:

Que el método científico sea útil y efectivo no implica que permitirá que el hombre lo conozca todo agún día, más bien lo que sabemos es que siempre ha ido aumentando nuestro conocimiento haciendo cada vez más preciso ese 'mapa' que tenemos del universo.
El conocerlo todo es el deseo, la utopía que motiva, el motor de la ciencia.

Que una o más personas perciban algo no identificado con la realidad conocida, (sea este 'objeto' volador o no ), no implica que ese algo sea un fantasma o una nave con seres extraterrestres visitándonos.

Aquí también intervienen emociones, el deseo de que la vida permanezca aunque el cuerpo muera (como quiera que ello pueda concebirse) en el caso de los fantasmas, y el miedo de estar solos en la inmensidad del espacio en el caso de las visitas extraterrestres (más aun después de hechas públicas las fotos que sacó a la Tierra el Apollo 17 camino a la Luna).

Anónimo, muy a mi pesar, no tengo pruebas de de lo que estoy afirmando, solo me baso en mi propia búsqueda de la verdad, influida por Sagan, Asimov, Descartes y el Budismo, lo siento.

He experimentado en mí mismo todas las emociones que describo en esas afirmaciones, el deseo de saberlo todo, el deseo de ver 'la foto completa' y el de ver los detalles, el deseo de ser visitado por extraterrestres y saber que no estamos solos, el deseo de ser eterno, en fin, los deseos y los miedos que creo (si creo) siempre acompañaron a la humanidad. Pero las emociones en si son difíciles de comunicar con precisión.

Y Juan Carlos, si deseas algo con mucha intensidad, pero no haces nada por conseguirlo, no importa la intensidad. En este caso, hacer algo sería procurar pruebas, y no confiar tanto en rumores.

Cada vez que alguien ve 'algo raro' la charlatanería surge como reguero de pólvora alrededor del hecho y luego de la nada surgen cientos o miles de personas,('opinólogos' dirían en Uruguay) ,que se ocupan de crear la charlatanería alrededor de lo acontecido, para lograr notoriedad, o porque desean que sea cierto.

Entonces la foto que una persona saca a algo que podría ser una nave , miles de charlatanes que ni siquiera han sido los autores de la foto, se encargan de disfrazarla de prueba, y algunos de ellos viven de esta actividad. Es natural que ello enoje a los científicos.

Quizás la postura más tolerante del científico sea decir 'si, es posible que sea una nave tripulada, pero quiero pruebas'.

Y la postura más tolerante del creyente podría ser 'yo creo porque quiero, nadie me obliga a hacerlo, y si mis deseos se cumplen algún día la ciencia logrará confirmar mis creencias'.

Otro tema distinto es cuál de las dos posturas es más eficiente para sobrevivir en la lucha de intereses que siempre han enfrentado a los pueblos, pero para averiguarlo basta profundizar en la historia.

Es triste ya que los pueblos se compitan en forma violenta por recursos, pero más triste aún es que las personas nos enfrentemos y nos enojemos por pensar diferente.

Saludos, Marcelo Mas.

Pablo Vasquez dijo...

Hola Marcelo, gracias por "resucitar" este intercambio, sobre todo porque lo has hecho con un comentario muy equilibrado, informado e interesante. Ojalá continúes visitando Sophimanía y compartiendo tus ideas, enfoques y sugerencias. Un abrazo.

¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

Pensamiento Crítico:
Ver el mundo con ojos nuevos. Rebelarse contra la información estandarizada. No dejarse doblegar por el sistema, la educación pasteurizada o el circuito estético consumista imperante. Ser libre, o lo más libre posible, empezando por tu mente y tu cerebro.

Un blog de Claudia Cisneros