Buscar carros menos contaminantes: un cambio de rumbo difícil de
realizar, pero indispensable. Fuente: Internet
Barack Obama está abriendo ambiciosos frentes de batalla frente al calentamiento global. Uno de ellos es empujar las leyes que aceleren la creación y fabricación de automóviles más limpios, que utilicen menos combustible.
"Es por nuestra seguridad, por nuestra economía y por nuestro planeta" dijo Obama, quien espera tener éxito ahí donde sus predecesores fallaron en tratar de hacer a Estados Unidos menos dependiente del petróleo extranjero.
Aunque algunos lo ridiculicen, el "auto verde" es una necesidad.
Fuente: Shastashumor.com
Apenas comenzó su segunda semana en la oficina oval, Obama pidió nuevas leyes federales con estándares más rigurosos de restricción de gases invernadero que deberían comenzar a cumplirse tan pronto como el 2011.
La industria automotriz no ha mostrado mucho entusiasmo al respecto, ya que teme que estos nuevos requisitos hagan que los precios de los autos suban en un contexto de crisis, donde ya están vendiendo 18 por ciento menos.
Pero Obama insistió: "Nuestro interés no es hacerle las cosas más difíciles a los fabricantes de automóviles, que ya están afectados por la crisis. Por el contrario, queremos ayudarlos a prepararse para el futuro".
La industria ha probado que autos como el Tesla roadster (eléctrico, con
baterías de ion-litio, gran performance y autonomía de 400 kilómetros por
recarga) son posibles. El problema es hacerlos baratos y accesibles para la
mayoría. Fuente: Teslamotors.com
Obama cree que aminorar la dependencia estadounidense del petróleo extranjero es el mejor negocio que pueden hacer: "América no seguirá siendo rehén de un recurso que disminuye ni de regímenes hostiles ni del calentamiento global".
Pero aminorar la dependencia de Estados Unidos del petróleo es un sueño que tienen desde los años ochenta, algo que nunca han podido lograr.
Por su parte los republicanos han comenzado a mostrar su preocupación, ya que creen que estas regulaciones más estrictas terminarán destruyendo empleos norteamericanos en lugar de protegerlos.
Aunque los analistas creen que el plan de Obama es difícil de realizar, también señalan que su prestigio y la crisis (es decir el sentimiento generalizado de que todos tienen que "hacer algo") le dan una ventana de oportunidad.
Información de AP. Edición, versión y traducción de Sophimanía
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