Estudio vincula obesidad infantil con virus del resfriado común

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Un nuevo estudio realizado en Estados Unidos ha confirmado que los niños expuestos al adenovirus-36 (que provoca el resfriado común) son más propensos a ser obesos.

Estudios anteriores hechos con niños de Corea, Estados Unidos e Italia relacionaron obesidad con la presencia de anticuerpos contra el virus del resfriado, evidencia de que se habían resfriado en algún momento.

En la investigación más reciente, 67 niños obesos y 57 niños de peso normal, entre 8 y 18 años, fueron monitoreados para detecar anticuerpos contra el adenovirus-36 en su flujo sanguíneo. El estudio, dirigido por Jeffrey Schwimmer, halló que 19 niños tenían estos anticuerpos, quince los cuales eran obesos.

Los niños con los anticuerpos eran, en promedio, unos 15 kilos más pesados que los que no tenían anticuerpos.

Virus del resfriado común: No es el único ni principal culpable

pero parece contribuir a la obesidad.Imagen: Sciencenews.org

En estudios previos hechos en animales, también se halló esta relación. Pollos, ratones, ratas y monos infectados con el virus del resfriado engordan a pesar de que comen igual que los que nunca se contagiaron.

La obesidad ha aumentado en Estados Unidos y otros países en las últimas tres décadas. Una combinación de aumento en la ingesta de calorías y menor actividad física es la explicación más obvia, pero otros factores pueden estar interviniendo también.

Esos otros factores, además del virus del resfriado, pueden ser:

Madres mayores

Estudios vinculan la mayor edad de las madres con hijos más propensos a ser obesos.

Fármacos

Algunos antidepresivos, anticonceptivos y otros fármacos que se han vuelto comunes en las últimas décadas pueden producir aumento de peso como efecto secundario.

Menos sueño

A menores horas de sueño hay cambios metabólicos que inducen el aumento del peso corporal. Estudios señalan que en las últimas décadas el tiempo promedio para dormir se ha acortado.

Contaminantes

Hay una relación entre los contaminantes con los que convivimos ahora con cambios hormonales y metabólicos que podrían inducir la obesidad.

Aire acondicionado

Le ahorra a nuestro cuerpo el trabajo de enfriarse o calentarse de acuerdo al entorno. A menos trabajo, más obesidad.

Información de Science.org. Versión, edición y traducción de Sophimanía

Artículo original y completo (en inglés) aquí