Hace unos días algunos medios locales y extranjeros publicaron una noticia que titularon: "Casi 7 mil asteroides se dirigen a la Tierra, según el Instituto de Astronomía de Rusia", provocando inquietud entre sus eventuales lectores.
La noticia, enfocada de una forma alarmista, daba a entender que miles de asteorides estaban en curso de colisión contra nuestro planeta, citando como fuente a astrónomos rusos y al diario español ABC. Sin embargo, extrañamente, no se mencionaba fecha probable del supuesto apocalipsis, ni la reacción de la NASA o de otras agencias espaciales de reconocido prestigio.
La razón es simple: se trata de una exageración, producto de una traducción poco rigurosa de la noticia original, sobre todo del título y del primer párrafo, donde se afirma que estos miles de asteroides "avanzan actualmente en dirección a la Tierra, según un informe presentado hace menos de 24 horas".
La aparente urgencia de la frase "informe presentado hace menos de 24 horas" induce a pensar que se trata de un flash informativo de último minuto y que pronto veremos aparecer a los líderes internacionales en televisión, con la cara larga, anunciándonos el fin del mundo.
Lo cierto es que la información original, publicada en inglés y ruso por la agencia rusa RIANOVOSTI, tiene un tono neutro, totalmente distinto. Su título es: "Rusia y Europa unirían esfuerzos para proteger a la Tierra de los asteroides".
Y es que se trata de algo que sabemos hace décadas: en su viaje a través del cosmos, nuestro planeta recibe a toda hora el impacto de meteoritos. La enorme mayoría de ellos, de pequeño tamaño, se desintegran al entrar en la atmósfera o al caer sobre algún lugar, normalmente despoblado, sin provocar mayores daños.
La NASA brinda información confiable y actualizada sobre los auténticos
asteroides riesgosos. Imagen: NASA
De vez en cuando, sin embargo, sabemos que puede caer un cuerpo de mayor tamaño, lo que podría provocar mayores daños, tanto como la desaparición de una región o incluso terminar con la vida tal como la conocemos, como ocurrió con el asteroide que destruyó a los dinosaurios hace millones de años.
Es contra estos asteroides que tenemos que estar prevenidos y protegernos (de alguna forma). Para tal fin, la NASA y otras organizaciones dedicadas a la exploración espacial están monitoreando con telescopios y sondas nuestro "vecindario cósmico" en busca de potenciales amenazas.
Gracias a esas observaciones sabemos que hay miles de asteorides rondando por aquí. Esos son los "6,960" de los que hablaba la nota original catalogados hasta la fecha (y la cuenta va aumentando). De todos ellos, cerca de 1,185 se consideran "potencialmente peligrosos" y solo 146 superan el kilómetro de diámetro. Pero entiéndase bien: a la fecha ninguno de ellos está en rumbo de colisión contra nuestro planeta.
Alguno de ellos podría ponerse en rumbo de choque en algún momento, eso es cierto, por eso se los vigila. La auténtica novedad de la información está en la creciente preocupación que tienen las naciones más desarrolladas para dedicarle recursos al monitoreo de estos cuerpos y a la investigación de tecnologías que -llegado el peor escenario- nos ayuden a evitar el desastre o sobrevivir al impacto, lo cual -a pesar del tono sombrío que siempre tiene hablar de desastres- es algo esperanzador.
Si quieres tener un acercamiento objetivo y serio al monitoreo de asteroides puedes visitar la página que la NASA ha puesto en línea para tal fin cliqueando aquí
Enlaces relacionados
Pablo Vásquez para Sophimanía con información de RIANOVOSTI
No hay comentarios:
Publicar un comentario