Imagen: Reactionengines.co.uk
Una de las clásicas situaciones que siempre se repite en las series de "Viaje a las estrellas" es cuando el capitán de turno le dice al navegante: "Timonel, fije un rumbo a casa, warp tres", a lo que el aludido responde simplemente: "Sí capitan".
En la realidad la cosa se ha puesto mucho más complicada. A poco tiempo de jubilar a toda su flota de transbordadores espaciales, la NASA no tiene destinos aprobados a dónde llevar astronautas.
Esta situación comenzó con la crisis financiera internacional, que mandó al refrigerador el plan de regresar a la Luna. A partir de ahí la cosa no ha hecho más que empeorar.
Aunque la Luna, Marte y algún asteroide siempre se pueden mencionar como destinos interesantes, los analistas creen que el mayor desafío, por ahora, es desarrollar una tecnología que permita viajes espaciales más baratos, seguros y rápidos.
Y el desarrollo de esa tecnología empieza por casa. Según se dice, la administración Obama invertirá recursos en esta idea: mejores naves. Luego se elegirán los destinos.
Hay ideas por supuesto: cohetes híbridos, motores eléctricos, propulsión nuclear, viento solar, etc. "Necesitamos claramente un salto tecnológico si de verdad queremos ir a Marte" ha dicho el astronauta Chang Díaz. "No podemos ir allá con los cohetes químicos que usamos ahora".
Pero otros insisten en que primero hay que elegir un destino y una agenda, así como lo hizo Kennedy con La Luna, cuando dio su famoso discurso: "Hemos elegido ir a la Luna en esta década, no porque sea fácil... Sino porque es difícil". Con una meta clara, estos científicos esperan que sea más fácil usarla como eje e inspiración de esfuerzos mundiales.
Otros aspiran una solución intermedia: no sería necesario proponer un destino específico, basta con una meta: seguir explorando el sistema solar. En ese contexto no es descabellado proponer visitar algún asteroide. Están más cerca que Marte, permitirían experimentar nuevas técnicas y su poca gravedad hace más simple el retorno.
Es un panorama que deberá resolverse pronto. Desde que los humanos salimos del Africa, hace unos 150 mil años, nunca nos hemos quedado quietos en un solo lugar. Somos exploradores. Nos lanzamos siempre más allá de las fronteras conocidas con más esperanzas que recursos o tecnología. Esta es la primera vez en toda nuestra historia que entramos en una especie de "calma chicha". Si queremos trascender como especie, no queda más que continuar buscando la forma de llegar a otros destinos, por más lejanos o difíciles que hoy nos parezcan.
Información de AP. Versión, edición y traducción de Sophimanía
2 comentarios:
Hoy en dia es mucho mas facil, seguro y barato ir a marte, "aterrizar", poner una estacion y regresar de lo que fue ir a la luna en 1969.
Es tan dificil ir a la luna ahora?
Un tranbordador en vez de prender sus cohetes de freno o simplemente apagarlos para quedarse en orbita de la tierra, no puede ir a hasta la luna orbitarla y desplegar algo que aterrice o alguna pequeña estacion?
por que? cuando hablan de la luna se mencionaba fechas tan lejanas?
y no solo los gringos, lo rusos y/o chinos igual.
Saludos
Hola Stelovpflu, gracias por visitarnos tan seguido y comentar. No. Ir a marte hoy no es ni más fácil, ni más seguro ni más barato que lo que fue ir a la Luna en 1969. Marte está muchísimo más lejos (lo que te da un enorme problema lógistico: alimentación, salud, convivencia, etc) y Marte es un planeta con atmósfera, lo que hace el aterrizaje y sobre todo el posterior despegue (si no quieres que sea una misión suicida) algo extremadamente difícil, que deberá vencer la gravedad del planeta (es decir bajar con el combustible necesario para despegar de nuevo).
Ir a la Luna ahora puede que no sea tan difícil. La pregunta es ¿vale el costo beneficio? Una pregunta crucial en épocas en que Estados Unidos vive su peor crisis desde el crack de los años veinte.
Finalmente los costos financieros de hoy son enormemente más altos que los costos financieros de la década del sesenta. Lo que en esos años costó cientos de millones de dólares ahora costaría miles de millones. No solo por la inflación, sino por la naturaleza de los financiamientos, el costo de los seguros, el nivel de sueldos de los implicados, etc.
Más allá de eso no se me ocurre otra razón que haga difícil volver a la Luna. Por supuesto en la red hay conspiranóicos hablando de que existe un pacto secreto entre las naciones de la tierra y los "extraterrestres" para no regresar a la Luna, cosa que -como tu y yo bien sabemos- no son más que leyendas urbanas sin ningún fundamento.
Un abrazo!
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