Imagen original: Realcaos.com
No en el sentido que entendemos la inteligencia humana, ni siquiera la inteligencia de los perros o de los pájaros, pero parece que las bacterias pueden tomar decisiones en una forma mucho más compleja de lo que los investigadores creían antes.
Esto abre un camino de investigación nuevo sobre las formas en que las bacterias responden y se adaptan a las alteraciones en su medio ambiente. Un camino que podría llevar a cambios revolucionarios en campos tan disímiles como la medicina y la agricultura.
Entender mejor el comportamiento de las bacterias hará posible crear mejores medicinas que destruyan a las que nos resultan perjudiciales o hagan más eficaz el comportamiento de las bacterias que "nos ayudan".
La autora del estudio, la profesora de bioquímica celular y biología molecular de Universidad de Tennessee (Knoxville) Gladys Alexandre, dejó de lado el estudio de la Escherichia coli, una bacteria común y "simple" o "boba" para estudiar una más compleja: la Azospirillum de Brasil.
La E-coli -explica Alexandre- tiene cinco receptores que le permiten detectar movimiento y responder en consecuencia. La Azospirillum tiene 48, lo que la hace mucho más "lista" a la hora de detectar movimientos y decidir a dónde moverse.
Los científicos no saben todavía cómo funciona el proceso que convierte la captación de un cambio en el entorno en una decisión de moverse. Alexandre y su equipo se han concentrado por el momento en un tipo de receptor que ayuda a convertir el nitrógeno del entorno en un tipo de amonio, un proceso vital para su supervivencia.
Con la ayuda de Igor Jouline, un experto en procesos de cómputo de organismos biológicos, Alexandre cuenta ahora con un modelo de la estructura del receptor, modelo que puede comparar con otras estructuras.
Esto le ha permitido establecer cuál aminoácido (entre un centenar) es responsable de establecer la precisa concentración de oxígeno que necesita la bacteria para detectar el nitrógeno. Establecer esto por métodos genéticos hubiera tomado horas y muchos recursos, pero hacerlo por el enfoque informático es mucho más rápido y económico.
El hallazgo es que los procesos que se llevan a cabo en las bacterias son mucho más complejos de lo que se había imaginado antes. "En cierto sentido son grandes pensadoras" dice Alexandre, para quien el nuevo enfoque de investigación permitirá ampliar las perspectivas de su estudio hacia rumbos nunca antes "pensados".
Información de ScienceDaily. Versión, edición y resumen de Sophimanía
2 comentarios:
En una ocasión, no se en que programa, mostraron que un robot insecto con memorias individuales en cada una de sus patas podía resolver problemas de obstáculos como si tuviera una inteligencia central mayor que la suma. Quizás las bacterias tengan inteligencia distribuida en sus receptores, como si tuvieran una inteligencia central mayor. Quizás podría ser el caso de todos, en mayor o menor grado. Hay muchos casos de animales, incluso humanos, que siguen haciendo sin cabeza actividades complejas, como caminar, correr, y hasta volar.
Hola Antonio, gracias por visitar Sophimanía y dejarnos un comentario. Yo también recuerdo un documental como el que mencionas. Y en Sophimanía publicamos sobre un robot con sistema similar que es este de aquí: http://sophimania.blogspot.com/2009/06/nasa-presenta-superbot-un-verdadero.html
Saludos!
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