martes, 11 de enero de 2011

Jóvenes que consumen azúcar elevan riesgo de enfermedades cardiacas


Las gaseosas: las principales fuentes de azúcar. Foto: Freetheanimal.com

Adolescentes que consumen comidas y bebidas con mucha azúcar y muchos edulcorantes incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiacas cuando son adultos, según nuevos estudios.

Jóvenes que tuvieron el más alto índice de consumo de azúcares tenían menos colesterol "bueno" y más colesterol "malo" que jóvenes con menores ingestas de azucares, mostró el estudio.

La encuesta hecha a 2,157 adolescentes encontró que consumían 119 gramos –alrededor de 28 cucharaditas- de azúcar cada día, en promedio. Esta cantidad equivale a dos gaseosas medianas y una barra de caramelo, las cuales equivalen a 476 calorías cada día, o cerca de 21% del total consumo de energía diario.

"Veneno" dice escrito con terrones de azúcar. Y tiene razón. Foto: Farm1.com

De acuerdo al estudio del investigador Jean A. Welsh, de la Universidad de Emory en Atlanta, las cosas dulces ya no son consideradas golosinas, por lo que es importantísimo hacer que la gente se de cuenta que las dietas altas en azúcares tienen un efecto negativo en su salud.

Esa cantidad de azúcar está de cuatro a cinco veces en el límite de calorías provenientes del azúcar añadido recomendado por las Asociación Americana del Corazón, la cual recomienda que alguien con un requerimiento energético de 1,800 calorías al día (típico de una chica adolescente) consuma no más de 100 calorías provenientes de azúcares.

Alguien con un requerimiento de 2,200 calorías diarias debe consumir un máximo de 150 calorías de azúcar, precisa la AAC. "Mayor cantidad de azúcares añadidos se asocia con las medidas de riesgo de enfermedades cardiacas entre los adolescentes", dijo el Welsh.

Los adolescentes que consumen la mayor cantidad de azúcar tienen un nueve por ciento más alto nivel de colesterol "malo" que los adolescentes que consumen menos azúcar: 94,3 miligramos por decilitro frente a 86,7 miligramos por decilitro.

También hubo una diferencia de 10 por ciento en los niveles de triglicéridos entre los que consumieron la mayor parte del azúcar añadido y los que consumían menos.

Investigaciones anteriores han mostrado que los azúcares provienen en su mayoría de las gaseosas, los jugos, el café y el té. Para Welsh es indispensable que los adolescentes entiendan la gravedad del problema y procuren aminorar su consumo de azúcar, que lean las etiquetas de los alimentos y golosinas para determinar si les conviene comerlas o no.

Información de Livescience.com. Versión, edición y traducción de Sophimanía

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin embargo, lo que nos venden a diario es todo lo contrario. Además lo presentan como algo lúdico y beneficioso. "La chispa de la vida", ya se sabe...

Es una de las cosas más preocupantes de esta sociedad, que está dispuesta a creerse todo lo que diga la televisión. Si te dicen que comer ladrillos o beber ácido es bueno, pues todo el mundo a disfrutarlo.

En fin...gracias por mantenernos informados.

Saludos, Sophimanía.

¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

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Un blog de Claudia Cisneros