Niña peruana revive debate migratorio frente a Michelle Obama

Pequeña de origen peruano le ha dado un rostro fresco al problema migratorio

en EEUU. Imagen: MSNBC

Tiene siete años, es hija de peruanos, vive en Estados Unidos (Maryland) y su prioridad no es una casa para sus padres, ni una beca escolar, ni un montón de juguetes, lo que le preocupa a la pequeña es la situación migratoria de sus papás y la posibilidad de que sean deportados en cualquier momento.

Con palabras simples y una actitud totalmente serena y espontánea, la pequeña -cuyo nombre se mantiene en reserva- aprovechó una visita protocolar de Michelle Obama, primera dama de ese país, para preguntarle públicamente si era cierto que Barack Obama estaba deportando a quienes no tuvieran papeles.

La primera dama le explicó que estaban trabajando para que las personas que quisieran quedarse en Estados Unidos tuvieran "los documentos correctos", a lo que la niña acotó: "Pero mi mamá no tiene papeles". Michelle Obama dijo entonces que hay que trabajar eso para solucionarlo.

Video: MSNBC

El diálogo fluyó de forma natural y espontánea, pero desde entonces la pequeña se ha convertido en noticia pues le ha dado un nuevo rostro al problema migratorio en ese país, a la vez que ha validado un nuevo argumento a favor de los que se oponen a las nuevas leyes migratorias dictadas en Arizona, leyes según las cuales uno puede ser intervenido por la policía en cualquier momento y sin dar motivos.

"No quiero que mi mamá dea deportada" es el problema que ahora viven millones de menores en Estados Unidos, niños y jóvenes que siendo estadounidenses de nacimiento pasan día tras día la angustia no saber si sus padres podrán seguir con ellos por el resto de sus vidas.

"Mi hijo me pregunta a veces... ¿Si te llevan qué va a pasar mamá? y luego se pone a llorar" cuenta a cámaras una señora de origen mexicano, que también vive esa angustia, angustia que la pequeña peruana ha sabido comunicar a la esposa de Barack Obama.

La visita de Michelle Obama a la escuela de Maryland fue en compañía de Margarita Zavala, la primera dama de México, quien junto con su esposo están de visita en Washington. Representantes de migraciones dijeron que no tomarán la espontánea confesión de la niña como un motivo para ubicar y deportar a sus padres.

Pablo Vásquez para Sophimanía con información de Frecuencia Latina