El humo no es el único riesgo para los no fumadores. Fuente: BBC
Incluso los padres que fuman con las ventanas abiertas exponen a sus hijos a un peligro latente. Investigadores han comprobado que el humo del cigarrillo impregna de tóxicos, metales pesados, cancerígenos e incluso sustancias radiactivas diversas superficies, incluyendo ropas y cabellos.
Este modo de contaminación, invisible, perdura luego de que el cigarrillo se ha apagado, por lo que a sus víctimas se les llama "fumadores de tercera mano".
El modo de intoxicarse es a través de la piel de las manos, especialmente si luego nos tocamos la boca o comemos algo sin lavárnoslas, algo que los niños suelen hacer con frecuencia.
El estudio ha sido publicado en la revista de pediatría de la facultad de medicina de Harvard.
La única manera segura de evitar este riesgo es, simplemente, dejar de fumar.
Información del New York Times. Edición, versión y traducción de Sophimanía
1 comentario:
Si todas las personas que fuman fueran concientes del daño terrible que hacen, no sólo a ellos mismos si no a toda la gente que está a su lado, creo que en el mundo habían menos asesinos fumadores.
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