Oncólogos peruanos tratan cáncer prostático con "semilla radiactiva inteligente"

Inen mantiene su vanguardia en el tratamiento del cáncer. Foto: Andina

Especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) utilizaron por primera vez una "semilla radiactiva inteligente" para tratar con éxito un caso de cáncer de próstata localmente avanzado (estadío clínico III) en un paciente de 67 años de edad.

Según el radioncólogo Gustavo Sarria, a cargo de la intervención, el procedimiento fue realizado aplicando esta modalidad de braquiterapia al paciente, luego que recibiera tratamiento hormonal hasta controlar el mal y reducir el tumor.

El médico explicó que la "semilla inteligente" es una microfuente radiactiva de cobalto que se moviliza mediante un cable con un sistema de robot y va viajando dentro de la próstata por diversos puntos de la zona afectada, en los cuales va dejando radiación controlada.

"Los parámetros de radiación se crean en la computadora, definiéndose por dónde deben viajar y dónde deben quedarse más tiempo para dar más radiación. En la parte donde se encuentra la enfermedad concentrada, se aplica una mayor dosis de radiación", comentó.

En este método se colocan agujas, bajo anestesia regional, entre el periné y el recto, para que atraviese en la próstata en forma ordenada y simétrica. Tal procedimiento es efectuado con guía ecográfica y control fluoroscópico. Estos dispositivos son como las 'carreteras' por donde circulará la microfuente conectada a la máquina.

Antes de este esquema, los pacientes con cáncer de próstata en estadío avanzado recibían radioterapia durante siete semanas. Con esta nueva técnica se ha previsto hacer una parte con radioterapia externa, aproximadamente durante tres semanas y media, y el resto se hará aplicando braquiterapia en medio día y en una sola sesión.

Dijo que "ello implica un ahorro importante de recursos para la institución, mayor comodidad y economía para el paciente, con la misma posibilidad de curación y menores posibilidades de complicación".

La "semilla inteligente", luego de su viaje, es retirada y se queda en el contenedor. Posteriormente puede servir para tratar a otros pacientes. Con las aplicaciones de otras fuentes no se podía hacer eso, ya que éstas se quedaban en cada paciente y era peligroso, pues la radiación podría migrar a otra persona.

Gracias a esta técnica no se somete al paciente a cirugía porque es un caso con estadio III. Si fuera un estadio I (que es la meta del INEN), se convierte en una buena opción. Otra gran ventaja es la posibilidad de preservar la vida sexual, pues evita la impotencia y la incontinencia. Los pacientes recuperan su vida normal y quedan sin radiación.

"Existe un riesgo de sangrado pero se controla con un simple lavado y con vigilancia de algunas horas. Luego el paciente se queda en forma ambulatoria y en observación para evitar la formación de coágulos u otros problemas", señaló el médico.

Para el INEN, ello representa muchas ventajas, pues se descargará la demanda de Sala de Operaciones y de Radioterapia. También se ahorrará aproximadamente el 35 por ciento de la demanda de máquinas de un paciente con cáncer de próstata. Por lo tanto, se ampliará la atención a más pacientes.

Información de Andina. Resumen de Sophimanía

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