lunes, 3 de mayo de 2010

TV: Ley española manda "documentales" de seudociencias a partir de las 10 pm

España: ¿Nostradamus y demás charlatanes del más allá? A las diez de
la noche. Imagen: Internet

La niñez y la juventud son edades propicias para disfrutar y promover la fantasía, por eso pocas cosas hacen más felices a los niños que ver, escuchar e inventar historias de hadas, fantasmas y "monstruos", relatos donde brujos como Harry Potter o héroes como Spiderman tengan que arriesgar sus vidas en peligrosas aventuras contra villanos ultrapoderosos y demonios variopintos.

Y es que la fantasía es una herramienta muy poderosa en la formación de la personalidad y el carácter de los jóvenes y se mantiene presente como una necesidad para la supervivencia, la salud mental y además un placer indispensable e irremplazable a lo largo de toda nuestra vida.

¿Pero qué pasa cuando se traiciona y desnaturaliza la fantasía tratando de hacerla pasar como algo real, científico incluso? Eso es lo que actualmente ocurre con la enorme gama de seudo documentales que pululan en muchos canales de televisión, donde se presentan como verdaderos e indubitables "fenómenos" totalmente contrarios a los hechos verificables y a las leyes de la física.

España: ¿Niños 'índigo' y otras supercherías "New Age"? ¡A las diez de la
noche! Imagen: Internet

Históricamente, el género documental está asociado a un intento (siempre discutible pero sincero y honesto) de presentar hechos de forma objetiva e imparcial, basándose en información fidedigna, en testimonios confiables y en autoridades competentes en sus materias.

Pero en las últimas décadas la explotación comercial de este género ha pervertido buena parte de sus metas originales, traicionando por completo su afán de objetividad y convirtiéndolos en seudo documentales. Es decir programas que mantienen la apariencia de un documental (voz en off de un presentador, entrevistas, recreaciones de situaciones), pero que en realidad solo son la explotación comercial de temas que se consideran "de interés" bajo una óptica totalmente parcializada, desinformada y sensacionalista.

Así no es raro toparnos con seudo documentales que hablan sobre "las profecías de Nostradamus", o "El fin del mundo el 2012", o "los niños índigo" o "los fantasmas de las casas embrujadas" o "las 'abducciones' extraterrestres", o "las curas milagrosas" o los "investigadores síquicos de la policía" o "los mediums que hablan con los muertos" o la "medicina alternativa" o "los poderes paranormales" o "el esoterismo maya" o "la astrología china", o "los oráculos" y un larguísimo etcétera de temas que a la fecha no han corroborado su existencia ni su validez en términos que la ciencia encuentre ni medianamente satisfactorios.

Lo que los seudo documentales habitualmente hacen es presentar charlatanería pura y dura bajo la apariencia de ciencia, para tratar de vender la idea de que hechos totalmente improbables e incluso imposibles ocurren "con naturalidad" y "cotidianeidad".

España: ¿Abducciones extraterrestres y demás leyendas urbanas y sectarismos?
A las diez de la noche y más allá. Imagen: Internet

Si bien usualmente los adultos tenemos la educación y la formación necesarias para evaluar críticamente esos "contenidos" y no dejarnos vender sebo de culebra, no ocurre igual con los más jóvenes, que pueden así resultar gravemente perjudicados en su formación intelectual y hasta en su sicología (niños aterrorizados porque piensan que el mundo acabará pronto o que pueden ser 'abducidos' por extraterrestres o que son "reencarnaciones" de sabios de la antiguedad, o la tontería que sea).

Frente a esta situación, el parlamento español acaba de promulgar la llamada "Ley general audiovisual" que trata de ponerle freno a la exposición de los menores a este tipo de contenidos estableciendo franjas horarias y la obligatoriedad de los canales en poner advertencias gráficas y acústicas para que los padres estén advertidos.

La ley española va bastante más allá de los seudodocumentales para abarcar programas e imágenes de violencia gratuita, pornografía, juegos de azar (salvo los de utilidad pública como la lotería) y a la mismísima y "sacrosanta" publicidad.

Los seudo documentales (llamados "paraciencias" en la ley), junto con la violencia gratuita y la pornografía irán en España entre las diez de la noche y las siete de la mañana, mientras que los sorteos de azar entre la una de la madrugada y las cinco de la mañana.

La ley también obliga a las cadenas a codificar digitalmente los contenidos no apropiados para menores de tal forma que a los padres les sea más fácil controlarlos.

Entre las ocho y nueve de la mañana y entre las cinco de la tarde y las ocho de la noche (en días laborables) y entre las nueve de la mañana y el medio día (en días feriados) no se podrá emitir publicidad que promueva "el culto al cuerpo" y el rechazo de la propia imagen corporal (productos adelgazantes, cirugía estética, etc).

Otra de las novedades es el tiempo máximo de publicidad, que será de 20 minutos por hora entre anuncios convencionales (12 minutos), autopromoción (cinco minutos) y telepromoción (tres minutos).

España pone así sobre el tapete un intento -seguramente discutible pero interesante- de protección a los menores de contenidos que pueden afectar su inteligencia, formación y hasta su personalidad. Cabe resaltar que no se trata de censuras ni prohibiciones (que serían inaceptables en una sociedad moderna) sino de regulaciones horarias.

Pablo Vásquez para Sophimanía con información de El País.

1 comentario:

LuchinG dijo...

Increíble que hayan podido pasar esta ley. Me pregunto cuándo empezará el lobby publicitario a sobornar senadores.

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