El regreso de la sicodelia: alucinógenos ayudan a tratar la ansiedad

Nicky Edlich, de 67 años, fue al consultorio de su médico para que le dieran la gran pastilla blanca, tras lo cual ella cerró los ojos y esperó. "El mundo está hecho de joyas -comenzó a decir- estoy en un domo, rodeada de luces brillantes, colores de un kaleidoscopio, jamás he visto algo tan bello".

Nicky comenzaba así otro de sus viajes sicodélicos inducidos por alucinógenos, algo que la hace feliz hasta las lágrimas. Esto la ayuda mucho a sobrellevar la ansiedad que le provoca su cáncer de ovarios avanzado.

Y para los investigadores es otro pasito para demostrar que los alucinógenos, tan condenados desde los años sesenta, pueden ser una herramienta médica útil para lidiar contra la ansiedad y los desórdenes post traumáticos.

Los investigadores de la Universidad de Nueva York están probando con LSD, Ecstasy y silocybin (un ingrediente de los "hongos alucinógenos"). Estos estudios de drogas sicodélicas han sido retrasados por décadas (unas cuatro) debido a la guerra contra las drogas. Las investigaciones de ahora son preliminares, pero al menos se están haciendo.

Las dificultades de encontrar fondos para investigar las drogas sicodélicas es que las farmacéuticas no están seguras de que podrán patentar y vender los productos que desarrollen, así que simplemente no invierten en eso. Así que los científicos dependen de donadores anónimos para sus estudios.

Todavía hay mucha resistencia dice David Nichols, uno de los participantes en el estudio. "Toda la onda hippie de los sesentas y la forma en cómo los medios tratan el tema ha dejado un mal sabor en el público. Cuando uno explica a alguien que estudia drogas sicodélicas lo primero que piensan es en arte sicodélico y camisetas teñidas".

El silocybin puede provocar experiencias espirituales que duran entre cuatro y seis horas. Un estudio del 2008 mostró que personas que habían lo habían tomado una sola vez en su vida todavía sentían efectos benéficos 14 meses después.

Pero todos estos experimentos se hacen bajo estricta supervisión médica. No se alienta a nadie que experimente en privado pues se trata de experiencias que algunas veces pueden causar ansiedad y paranoia.

Aunque todavía es muy pronto pasa sacar conclusiones, los resultados preliminares de los estudios señalan que los pacientes tratados con drogas alucinógenas (alternadas con placebos al azar) se han sentido mejor al lidiar con sus cuadros depresivos y sus enfermedades crónicas o terminales.

Los investigadores creen que este es un campo con muchas posibilidades de llevar bienestar a gente que padece enfermedades y cuadros de ansiedad y esperan que -poco a poco- caigan las resistencias culturales y haya más dinero para hacer más investigaciones.

Información de AP. Versión, edición y traducción de Sophimanía
Artículo original y completo (en inglés) aquí