lunes, 15 de marzo de 2010

Gobierno culpa a farmacias del alto precio de las medicinas

Algunas farmacias y boticas no dudan en perjudicar a sus clientes en
busca de mayores ganancias Foto: ght.org.uk

Según la Digemid, al ganar más por vender medicamentos de marca, las cadenas de farmacias y boticas no ofrecen genéricos, pese a que tienen stock. Pacientes se ven obligados a comprar medicinas más caras, en desmedro de su economía y por consiguiente de su salud pues muchas veces no pueden adquirir las dosis completas para el tratamiento que requieren.

Para el Minsa la información es desigual. Se ha detectado que las farmacias y boticas sí cuentan con genéricos, pero instruyen a sus vendedores a no ofrecerlos pues ganan más vendiendo productos de marca.

Un antibiótico de marca puede costar 37 soles mientras que su equivalente genérico tan sólo sesenta centavos. Por el primero una farmacia puede ganar hasta siete soles. Por el segundo doce centavos.

A esto se suma el hecho que los médicos tienen por costumbre recetar fármacos de marca, pese a que están obligados por ley a recetar genéricos como primera opción.

Se espera que el Minsa y el Indecopi sancionen a las farmacias y boticas que no ofrezcan genéricos, pero también es labor de los consumidores no dejarnos chantajear ni estafar e insistir en nuestro derecho de comprar genéricos.

Información del diario Gestión. Resumen de Sophimanía

1 comentario:

chear dijo...

Ojala que el ministerio realice una campaña para evitar que esto siga sucediendo y la farmacias sean multadas por esta manera de lucrar con la sdalud de la gente que tiene menos recursos

¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

Pensamiento Crítico:
Ver el mundo con ojos nuevos. Rebelarse contra la información estandarizada. No dejarse doblegar por el sistema, la educación pasteurizada o el circuito estético consumista imperante. Ser libre, o lo más libre posible, empezando por tu mente y tu cerebro.

Un blog de Claudia Cisneros