Imagen: Facebook
Ocurrió en Oregon. El entrenador Chip Kelly anunció el domingo que ya no contará con los servicios del receptor Jamere Holland en su equipo de fútbol americano. ¿La razón oculta? Había visitado su página de Facebook y había leído cosas que no le gustaron.
En su informe oficial a la dirección del equipo donde trabaja, Kelly dijo que despedía al jugador por "violar las reglas", pero sin elaborar más allá. Interrogado luego por un medio local sobre si su decisión tenía que ver con algo que Holland puso en su Facebook, el entrenador respondió: "No te daré detalles, pero eres lo suficientemente inteligente para darte cuenta".
El domingo pasado, Holland hizo un comentario en su Facebook luego de que el jugador Kristian Kiko Alonso fuera arrestado bajo sospecha de manejar "bajo la influencia" de "sustancias ilegales". El cuarto caso de un jugador en problemas con la ley en Oregon en un mes.
Holland asumió que Alonso sería expulsado del equipo, por lo que escribió un comentario en el sentido que tras ese tipo de decisiones y arrestos habría un sesgo racista, algo que su entrenador Chip Kelly consideró inaceptable.
Lo irónico del caso es que Alonso fue amonestado, pero no expulsado. La polémica es: ¿puede una persona sufrir una sanción por opiniones que expresa libremente en círculos ajenos a su área de labores?
Información de AP. Versión, edición y traducción de Sophimanía
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