Nuestro vecino no siempre habría sido rojo, quizás los dinosaurios lo
conocieron como figura a la derecha. Foto: NASA
El enfoque tradicional es que Marte es rojo porque los oceanos de agua que alguna vez lo cubrieron "oxidaron" el hierro presente en su superficie. Una vez que el agua se ocultó, quedó a la vista el óxido rojizo.
Pero esta teoría está en revisión desde que Marte comenzó a ser visitado por las sondas Spirit y Opportunity ya que ellas mostraron evidencia de que algunos minerales de la superficie marciana nunca habían estado en contacto con el agua.
¿De dónde viene entonces el color rojo? Según una sorprendente nueva teoría, la apariencia de Marte sería "reciente" (en términos geológicos). Y no sería producto de la oxidación por contacto con el agua sino de la erosión del viento.
Para probar su idea, investigadores de Dinamarca, dirigidos por el científico Jonathan Merrison, han simulado en su laboratorio las condiciones que habrían tenido lugar en Marte "antes" de que fuera rojo.
Arena de cuarzo y magnetita pulverizada (la magnenita es un óxido de hierro presente en Marte) fueron sometidos a un movimiento lento y repetitivo (como el que le induciría el viento marciano). El resultado es que la erosión fue produciendo un nuevo compuesto -la hematita- con una coloración más y más roja.
"Creemos -ha dicho Merrison- que este proceso puede explicar la apariencia roja de Marte sin recurrir a la hipótesis del agua". Ahora bien, esto no es una prueba de que eso haya ocurrido en el planeta rojo, tan solo es una explicación alternativa y plausible, que no requiere la acción del agua en su enunciado.
Si esta teoría es cierta, Marte no sería rojo hace miles de millones de años sino "tan solo" millones de años, cuando la vida ya estaba bien instalada en nuestro planeta.
Información de LiveScience. Versión, edición y traducción de Sophimanía
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