Los marederos ilegales ya empezaron a devastar las áreas protegidas
donde viven los "No contactados". Imagen: Survival / C. Fagan
Era cuestión de tiempo. Estas nuevas fotos tomadas desde el aire revelan que hay campamentos marederos ilegales al interior de zonas protegidas donde habitan los no contactados. Las evidencias demuestran que la reserva peruana de Murunahua, creada en 1997 precisamente para proteger a los No contactados o indígenas en aislamiento voluntario, está siendo invadida por campamentos de tala ilegal. Hasta el momento hay cuatro campamentos detectados.
La presencia de los marederos ilegales afecta de varias maneras a los grupos de no contactados, quienes son muy vulnerables a la contaminación que provoca la actividad ilegal y la presencia de marederos ajenos a la zona, quienes pueden contagiarlos de enfermedades que podrían devastarlos.
Hay testimonios de indígenas que indican que en ocasiones enfermedades contagiadas por los invasores alcanzan entre los No contactados una mortalidad de hasta el 50%.
Además de esto, el conservacionista Chris Fagan, autor de las fotos, recalcó que eventualmente había violentos enfrentamientos entre los taladores ilegales y los aborígenes, resultando de ello indígenas heridos, enfermos y muertos.
Stephen Corry, director de la ONG "Survival", dijo que a la luz de la evidencia fotográfica difundida hoy es imperativo que el gobierno peruano actúe en salvaguarda de los no contactados, que solo aspiran a vivir aislados y en paz.
Antes de esto, el gobierno del Perú no ha reconocido el drama que viven los no contactados, alegando que no había evidencia de que estuvieran huyendo a través de la frontera con Brasil. Sin embargo el gobierno brasileño confirmó la versión de Survival, llevando el problema de los no contactados a nivel de causa internacional.
¿Aún se hará Saba el que no sabe?
Columna publicada por Claudia Cisneros en La República en junio del 2008
"No hay No-Contactados" dijo hace 11 meses Daniel Saba, presidente de Perupetro, en entrevista de TV donde le increpan un informe de la Defensoría que lo acusa de dar en concesión lotes petroleros en reservas naturales.
Se quejaba Saba de querer jugar "este jueguito trágico", que no quieren que explore porque dicen que hay No-Contactados, pero que al preguntar cuántos "nos dicen: no sabemos porque son No-Contactados".
Se burlaba Saba de la Defensoría y de AIDEPSEP. Qué dirá, si tiene la hidalguía de retractarse y disculparse, ahora que una ONG extranjera, Survival, ha mostrado nuevas fotos que reconfirman no sólo que existen, sino que se han desplazado a Brasil por culpa –hipótesis– de la tala ilegal.
Yo aventuro otra hipótesis. No es descabellado pensar que las agresiones a las etnias por parte de los taladores –amos de esos lares sin presencia del Estado– no sólo espantan convenientemente a "los invisibles" que los poderosos del oro negro no quieren ver, sino que abren trocha gratis y son perfecta coartada para un Estado que ha decidido marginarlos hasta la inexistencia.
¿No merecen estos peruanos atención a sus austeras necesidades? ¿Deben seguir sufriendo el avistamiento de infernales monstruos en el cielo, o sea helicópteros con fotógrafos en busca de evidencias que conmuevan a un Estado indolente? ¿Insistirá Saba en que son producto del éxtasis de un antropólogo que ‘hace dinero en Washington’? ¿Alguien sí se atreverá a matar –figurativamente– a este perro del hortelano?
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Información de Survival. Versión, edición y traducción de Sophimanía
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