lunes, 25 de mayo de 2009

Piensa bien antes de subir una foto a internet: aunque la borres, permanece


Una foto "picante" puede comenzar siendo algo divertido, pero convertirse con el
tiempo en un dolor de cabeza imborrable. Piénselo... Tres veces. Fuente: Internet


Haga esta prueba: copie y guarde el link de alguna foto que haya subido a una red social como Facebook, Hi 5 o similar. Luego borre la foto de esa página. Luego de unos días, use el link que guardó y verá que la foto todavía está en línea, aunque ya no sea visible desde el perfil que tiene en la red social a la cual subió originalmente.

Esto se debe a que las redes sociales guardan las imágenes de servidores muy diversos, con muchas redundancias (la misma foto en varios lugares, tanto por razones de tráfico como por razones de backups automáticos), por lo que les toma días y hasta meses terminar de borrar una sola imagen.

Y aun así, no hay seguridad de que la orden de borrar destruya todas las copias de la foto existente ya que hay miles de "coleccionistas" que van de perfil en perfil, de página en página, de blog en blog, copiando las fotos que les parecen "interesantes" a sus discos duros o blogs, con lo cual la foto se hace "irrastreable" para la fuente original.

Moraleja: Piense varias veces antes de subir una foto a la red, especialmente si ha tomado de más o si tiene dudas o si actúa por despecho o algún tipo de venganza. Puede ser un error literalmente "imborrable".

Información de Yahoo! Versión, edición y traducción de Sophimanía
Artículo original y completo (en inglés) aquí

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¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

Pensamiento Crítico:
Ver el mundo con ojos nuevos. Rebelarse contra la información estandarizada. No dejarse doblegar por el sistema, la educación pasteurizada o el circuito estético consumista imperante. Ser libre, o lo más libre posible, empezando por tu mente y tu cerebro.

Un blog de Claudia Cisneros