martes, 8 de marzo de 2011

Celulares y cerebro: relaciones peligrosas


Pésima idea. El objetivo es minimizar los riesgos minimizando el tiempo
de exposición, sobre todo cuando el cerebro está en plena formación,
como es el caso de los niños. Foto: Zomm.com

Aquí hay un número para que tengas en mente la próxima vez que hables por tu celular: 50. Un nuevo experimento muestra que pasar 50 minutos hablando por el celular, sobre tu oreja, aumenta la actividad cerebral. Y no es que te haga más inteligente, es que, posiblemente, te esté haciendo un daño en el cerebro, daño que se verá recién tras años de uso y exposición a su radiación.

En este momento los científicos todavía no han determinado las causas o formas en que este daño se produce, pero están diseñando experimentos para esclarecerlo. "Nuestro cerebro es sensible a la radiación electromagnética que emiten los celulares" dice Nora Volkow, científica que estudia la conexión entre actividad cerebral y este tipo de teléfonos.

Todos los tipos de radiación consisten en olas que llevan energía de un punto a otro. Radiación es otra palabra para nombrar 'energía'. Esto no significa que siempre sea energía radioactiva. Los celulares emiten ondas de radio, que son el tipo de ondas que cargan menos energía, algo muy distinto de los rayos X o de la energía que se genera en plantas nucleares.

Los 47 participantes en el experimento se verían raros. Tenían un celular Samsung pegado a cada oreja. El de la izquierda estaba apagado. El de la derecha les daba un mensaje de 50 minutos, pero no lo podía oír porque el sonido estaba bajo.

Con esta configuración, los científicos esperaban aislar y medir los efectos de los celulares en la actividad cerebral. Luego de los cincuenta minutos de mensajes celulares, los sujetos del experimentos pasaban a un escáner PET, una tecnología que permite saber qué pasa dentro de nuestros cuerpos.

Es lo opuesto a los rayos X. La persona es inyectada con un químico radiactivo. Ese químico va a la zona del cuerpo que los científicos quieren estudiar. Ahí, la radiación es absorvida en algunas partes, dejada pasar en otras y reflejada en otras. Estudiando esos patrones, los científicos hacen hipótesis de cómo funcionan algunas partes de nuestro cuerpo.

Los escaneos PET mostraron que los lados izquierdos del cerebro (con los celulares apagados) no sufrieron cambios. Los lados derechos, sin embargo, que tenían los celulares funcionando pero sin sonido, consumieron más glucosa, que es el tipo de azúcar que las neuronas usan como combustible.

Usaron casi tanta glucosa como la que usamos cuando hablamos con otras personas. Una explicación probable de ese aumento en el consumo de gluocosa es la radiación de los celulares.

Los celulares no siempre emiten la misma cantidad de energía. Eso depende si la persona está hablando o escuchando, el tipo de teléfono, el número de personas usando un celular en los alrededores, y la distancia a la que estamos de la torre celular que no está dando servicio en ese momento. Esa cantidad de factores hace muy difícil recabar información precisa sobre los riesgos para la salud que entraña el uso de estos teléfonos.

Pero Henry Lai, bioingeniero que trabaja en la Universidad de Washington en Seattle (EEUU), se muestra incómodo con la energía que emiten los celulares, cualquiera que esta sea. "No es seguro" dice, por lo que, mientras más estudios se sigan haciendo y más evidencia se siga recopilando, lo más inteligente es usar el celular sólo lo imprescindible, y en la medida de lo posible usando el altavoz o el Bluetooth o sin pegarlo tanto a la cabeza.

"En mi caso -dice Volkow- no quiero que nada que no sea fisiológico estimule mi cerebro. Hay soluciones fáciles y baratas para quienes busquen seguridad al hablar por teléfono".

Información de Sciencenews.org. Versión, edición y traducción de Sophimanía

1 comentario:

LuchinG dijo...

El cerebro está detrás de varias membranas protectoras, un craneo, piel y una oreja. La piel de la oreja, no. Si el celular causa algún tipo de daño, ¿no deberíamos ver las consecuencias más facilmente en la piel de la oreja?

¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

Pensamiento Crítico:
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Un blog de Claudia Cisneros