Que lo diga Al Bundy. Imagen: Walabi.cl
En una investigación realizada en Inglaterra, más de la mitad de las personas dijeron sentirse más tensas con sus parejas que con sus jefes. Pero en las mujeres, el estrés provocado por el matrimonio es mayor y trae consecuencias graves a su salud, como enfermedades cardíacas, colesterol y obesidad. ¿Qué tan peligroso puede ser un marido?
Llegar a la casa después del trabajo, sacarse el abrigo y tirarse en la cama con relajo puede no ser más que una ficción para el 58% de los casados, los que según el estudio de salud y bienestar -realizado por Phillips y publicado en el diario inglés Daily Mail- sienten que sus parejas los estresan más que sus jefes (43%).
Entre las 3.000 personas encuestadas, las mujeres resultaron ser las más afectadas por el llamado estrés matrimonial: el 18% dijo que sus maridos las estresaban más que cualquier cosa, mientras sólo un 12% de los hombres sentía lo mismo por ellas. ¿Por qué?
El simple hecho de estar casado puede alargar la vida, según un estudio publicado en el Journal de Fisiología y Compartimiento. La investigación reveló que el matrimonio puede bajar el riesgo de muchas enfermedades, incluidos cáncer, problemas coronarios y hasta influenza. Esto porque, como dice el estudio, la mayoría de los casados se incentivan uno a otro a comer sano, hacer ejercicio, tomar vacaciones y escoger un estilo de vida saludable.
Pero aun cuando el matrimonio puede aumentar la expectativa de vida para ambos géneros, este beneficio es cinco veces mayor para los hombres, pues las mujeres son las que más tienen que perder cuando el matrimonio pasa por malos momentos.
Como explica la sicóloga del Instituto Chileno de Terapia Familiar, Susana Ifland, "el estrés matrimonial para las mujeres conlleva mucho más, porque la ruptura de la pareja derivaría, la mayoría de las veces, en otros problemas, como bajar su estatus socioeconómico, cambiarse de casa, sacar a los hijos del colegio y enfrentar que ha postergado e interrumpido su carrera laboral por sus embarazos y la familia".
Aunque para los hombres una separación también es difícil, "porque generalmente pierden su estabilidad, se quedan sin la familia y sin el mundo social", ellos -según Ifland- no lo anticipan, por lo que no se estresan tanto por eso.
¿Con qué sí? Con la posibilidad de perder el trabajo, "porque es su principal fuente de autoestima y desde niños han estado orientados al logro, a conquistar y a lo que pueden lograr con su esfuerzo", dice la sicóloga experta en parejas.
Así como las relaciones de compañerismo y apoyo pueden mejorar la vida, los científicos han probado que el impacto que produce el estrés marital en la salud es "similar al que producen los tradicionales factores de riesgo", como el excesivo consumo de alcohol o tabaco.
Según un estudio de la Universidad de Texas, publicado en 2005 en el Journal de Gerontología, a partir de los 40 años las mujeres tienden a sentir más estrés marital que los hombres y, aunque en las parejas más jóvenes ambos tienen los mismos niveles de estrés en promedio, éste afecta más la salud de las mujeres, provocándoles colesterol, depresión y obesidad.
Es que los peligros del estrés matrimonial son más que hipotéticos. Otra investigación que involucró a cerca de 300 mujeres, publicada en la revista de la Asociación Médica Americana, demostró que, en las que tenían problemas cardíacos, el estrés matrimonial triplicaba el riesgo de sufrir ataques al corazón, pasar por una cirugía por este motivo y morir en los siguientes cinco años.
Información de LaTercera. Resumen de Sophimanía
1 comentario:
¡Madre mía!
Echarse pareja, no echarse pareja.
Todo conlleva sus pros y contras.
Los solteros también tenemos estrés, pues tenemos relaciones esporádicas que muchas veces nos dejan heridas abiertas.
Y al final, todos queremos lo mismo. Poder amar y que nos quieran.
Creo que para no sufrir, o bien eres un estúpido o un genio y por desgracia para nosotros, la mayoría estamos en el término medio que tanto alababa Aristóteles.
Así que...¿Cuál es el mejor camino?
¿Soltero? ¿Casado?
No tengo la respuesta.
Nadie la tiene.
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