Gardner en el 2008. Foto: Scotmorris.files
Quizás su nombre no resulte conocido para la mayoría, pero el diligente trabajo de Martin Gardner como filósofo, matemático y divulgador científico a lo largo de toda una vida sin duda ha tenido y seguirá teniendo profundo efecto en el mundo entero.
Nacido en Oklahoma (Tulsa) en 1914, Gardner estudió filosofía pero se dedicó al periodismo, donde se hizo conocido por tratar temas matemáticos de forma clara y amena, lo que eventualmente lo convertiría en columnista habitual de la prestigiosa revista Scientific American.
Ahí, por tres décadas encantó a sus lectores con juegos matemáticos, los que incluían la explicación de paradojas, algoritmos complejos, etc. No importa lo complicado que fuera el tema, bajo la pluma de Gardner las ideas se hacían claras y amenas, pues como todo gran divulgador tenía el don de explicar sin perder el buen humor ni la ironía.
Foto: Wikimedia
Pero su mundo no se limitaba a las matemáticas, Gardner también combatió la charlatanería desde otra publicación de prestigio: Skeptical Inquirer. Ahí pasó revista a temas seudocientíficos como "fenómenos paranormales", "ovnis", "ciencias ocultas", etc. poniendo al descubierto siempre su naturaleza fraudulenta.
Al mismo tiempo de su labor periodística, Gardner publicó muchos libros, los más populares sobre juegos matemáticos, pero también sobre filosofía ('Los ¿por qués? de un escriba filosófico' por ejemplo) y divulgación científica.
La muerte le ha llegado a los 96 años y la comunidad de divulgadores científicos norteamericanos la ha recibido con gran pesar. James Randi, otro gran divulgador, titulaba hoy su columna "Mi mundo es ahora un poco más oscuro" y hacía un sentido retrato de su colega y amigo. "Al menos se ha ido rápidamente y sin dolor" explica Randi.
La gran tragedia de la muerte de estos divulgadores de vieja escuela es que están dejando un vacío que las nuevas generaciones de periodistas no parecen demasiado dispuestos a llenar. En un planeta cada día está más lleno de charlatanes y gente que lucra de la credulidad pública promoviendo supersticiones y seudoconocimientos en todos los medios a su alcance, hacen falta muchos más divulgadores como Martin Gardner, como Arthur C. Clarke, como Isaac Asimov, como Carl Sagan, profesionales que hicieron gala de honestidad intelectual, información, cultura, siempre dispuestos a ser productivos a sus comunidades hablando fuerte y claro sobre las posibilidades, responsabilidades y riesgos de la ciencia, pero sobre todo sin temor a desenmascarar a cuanto vendedor de sebo de culebra se cruzara en su camino.
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Pablo Vásquez para Sophimanía
1 comentario:
De mi consideración:
Es muy grato dirigirme a usted para saludarle e informarle que la Academia Nacional de Ciencias conjuntamente con la de Medicina están organizando el Seminario-Taller: “La Amazonía: Aporte de la ciencia a su conocimiento y el estado de salud de su población”, a realizarse el sábado 29 de mayo de 08:00 a 19:00 hrs. en el Auditorio del Colegio Médico del Perú (Malecón Armendáriz 791 – Miraflores); se adjunta el programa del evento que coordina el Dr. Gustavo Gonzáles, Secretario de ambas Academias.
Este es el tercer Seminario-Taller que sobre temas de interés nacional prepara la Academia Nacional de Ciencias, gracias al apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos a través de su Centro de Altos Estudios Universitarios.
Por medio del presente es grato invitar a usted y sus colaboradores a acompañarnos en este evento; asimismo agradeceremos el apoyo que puedan brindarnos en su difusión; el ingreso es libre; la ficha de inscripción pueden re-enviarla al correo info@ancperu.org o entregarla el día del evento.
Esperamos contar con su grata presencia.
Cordialmente,
Dr. Roger Guerra-García
Presidente
Academia Nacional de Ciencias
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