Imagen: Remedy Entertainment
Siempre y cuando no se trate de un "adicto" a los videojuegos, jugar antes de dormir parece darle a las personas un inusual nivel de control y perspicacia de sus sueños. Las habilidades que se desarrollan al jugar parecen ayudar a la hora de tener pesadillas o afrontar ciertos traumas.
Según Jayne Gackenbach, sicóloga de la Universidad Grant MacEwan (Canadá) y autora de este controversial estudio, ambos, los juegos y los sueños, representan realidades alternativas que se presentan ante nuestra conciencia. "Si pasas horas viviendo en la realidad virtual de un video juego -dice Gackenbach- desarrollas habilidades que puedes luego aplicar a tus sueños".
Gackenbach se interesó en los video juegos en los noventas, cuando vio a su hijo besar su Nintendo. La sicóloga en ese momento estudiaba los sueños lúcidos, es decir aquellos sueños en que te das cuenta que estás soñando. Pero entonces hizo un giro en sus estudios para enfocarse en los video juegos, área donde ha hallado interesantes y sugerentes interrelaciones, aunque -de momento- no pruebas definitivas. Se trata solo de indicios y de algunas hipótesis de trabajo que todavía tienen que demostrarse experimentalmente.
Algunos intrigantes paralelos entre sueños lúcidos y video juegos fue lo que primero llamó la atención de Gackenbach. Ambos, soñadores lúcidos y videojugadores, tienen mejores habilidades espaciales y menos propensión al mareo. Ambos grupos también han demostrado alto poder de concentración, algo que se ve en personas que dedican bastante tiempo a la meditación.
Luego descubrió que las personas que juegan frecuentemente videojuegos tienen más propensión a tener sueños lúcidos o sueños en los que "abandonaban sus cuerpos", pero teniendo cierto control sobre el mundo onírico. Este nivel de control, sin embargo, no es comparable con el nivel de control que tiene un jugador sobre su juego de video.
Gackenbach también descubrió que los video juegos funcionan como un entrenamiento ante las "amenazas" que pueden surgir en nuestras pesadillas, como lo sugiere un estudio del sicólogo Antti Revonsuo. Revonsuo cree que los sueños nos entrenan a enfrentar, de manera segura, amenazas que podemos hallar luego en el mundo real, preparándonos para desarrollar estrategias defensivas que nos sirvan para salvar nuestras vidas.
Con esa hipótesis en mente Gackenbach hizo un estudio que dio resultados muy sugerentes. Parece que los que están acostumbrados a los videojuegos se enfretan mejor a las amenazas de las pesadillas, llegando incluso a revertirlas y poner en fuga "al monstruo". Para ellos las pesadillas se pueden convertir en diversión.
"Los videojugadores que tienen pesadillas no se ponen a correr cuando aparece una amenaza en sus sueños. Ellos la enfrentan y devuelven el golpe" dice Gackenbach. Curiosamente, según el mismo estudio, los videojugadores no suelen tener sueños violentos, pero cuando los tienen, son violentos en extremo.
Esto parece tener sentido ya que un síntoma frecuente en personas que sufren de estrés post traumático (por ejemplo soldados que regresan del frente de batalla) es sufrir pesadillas, pesadillas que son tratadas con simuladores de realidad virtual donde la persona enfrenta y eventualmente destruye sus temores, algo que funciona exactamente como un video juego.
Una persona con estrés post traumático tiene entre 71 y 96% de probabilidades de sufrir pesadillas. En una persona que no lo sufre esa posibilidad baja a entre 3 y 5%.
Gackenbach espera que la tecnología del futuro le permita validar sus estudios de forma más precisa y certera, ya que por el momento sus hipótesis no tienen el sustento necesario para convertirse en teorías.
Información de LiveScience. Versión, edición y traducción de Sophimanía
No hay comentarios:
Publicar un comentario