lunes, 1 de noviembre de 2010

Wikileaks: La mejor noticia de la Internet en los últimos años

El logo oficial de Wikileaks: el mundo gotea información sobre sí mismo.
Imagen: Wikileaks

El 14 de setiembre del 2000 los peruanos experimentamos en carne propia el poder liberador de la información y de su difusión masiva: se dio a conocer el primer vladivideo de nuestra historia, aquel en el que Montesinos compraba al hermano de Kouri en la salita del SIN.

La información no fue una sorpresa. En ese momento ya todos sabíamos que vivíamos hundidos en ese mar de estiércol, asesinatos, corrupción, crimen institucionalizado, robo e impunidad que los libros de historia llaman "Fujimorato". La revelación pública, sin embargo, nos obligaba como nación a afrontarlo e impedía que la gran mayoría y la propia dictadura siguieran jugando a la gallinita ciega.

En unas horas, el costo de hacerse de la vista gorda dejó de ser rentable, iniciando un proceso que acabó con la dictadura de Fujimori y Montesinos, su hermano siamés (diez años después, sin embargo, un 23% de peruanos admite públicamente su intención de devolverle el poder a Fujimori y Montesinos a través de un caballo de Troya llamado Keiko, pero ese es otro problema).

El primer vladivideo fue producto de lo que en periodismo llamamos "una filtración" o "fuga de información" ("leak" en inglés), filtración que tuvo una historia larga, complicada y peligrosa. Pero... ¿Cómo hubiera sido de haber existido en ese momento Wikileaks?

Excelente resumen de la caída del Fujimorato, producto de una filtración (leak). Video: Utero.TV

Wikileaks nació el 2007. Su historia es propia de la globalización: fue concebida en China, la dirige un australiano, está registrada en Alemania y opera desde Suecia. En su nómina apenas tiene cinco personas, pero a nivel mundial son más de 800 "colaboradores ocasionales". Como toda organización dedicada a la búsqueda y difusión de la información, no tiene ánimo de lucro, sino ánimo de 'verdades'.

Pero no 'verdades' cualquiera, sino aquellas que los gobiernos, las corporaciones y hasta los medios de comunicación tradicionales se esfuerzan en ocultar al gran público.

Las fuentes de Wikileaks somos todos. Basta entrar a su página y seguir las instrucciones (en estos momentos no están recibiendo información pues están rediseñando el método para hacer que el proceso de dejarles documentos sea todavía más seguro (léase encriptado) y fácil).

Esa información es corroborada y cruzada por un grupo de periodistas comandados por Julian Assange, un físico matemático, activista, programador y periodista australiano quien hoy vive en el ojo de una tormenta informática que le podría costar la vida.

Assange ahora tiene que vivir casi en la clandestinidad. Foto: Guardian.co.uk

Assange tiene un estándar periodístico sacado de los libros de física: una noticia debe cumplir los mismos criterios de rigurosidad que los artículos que publican las revistas científicas de mayor prestigio. Esa es, precisamente, lo que hace 'peligrosa' a Wikileaks a los ojos de los gobiernos más poderosos del planeta: su prestigio, fruto de su rigurosidad.

La Internet está plagada de las más absurdas teorías 'conspiranóicas' cuyos autores claman ser objeto de 'persecusiones gubernamentales', pero lo cierto es que ningún gobierno pierde el tiempo persiguiendo fantasías de gente desinformada, a menos que no sean fantasías, y que no sean producto de 'gente desinformada'.

Tal es el caso de Julian Assange y Wikileaks. La información que dan a conocer ha probado ser tan buena que hace unos días la cadena Fox, una de las más cavernarias y retrógradas de la escena norteamericana, dio tribuna para que uno de sus colabores dijera que Assange era un "enemigo de los combatientes estadounidenses" y que por tanto el gobierno norteamericano debería tomar "acciones no judiciales" contra él, algo que puede interpretarse como mandar un francotirador a dispararle en la cabeza en una esquina cualquiera.

¿El motivo de tanta histeria? Que Wikileaks publicara global y gratuitamente cerca de 400 mil documentos secretos sobre la guerra de Irak, en los que se pone de manifiesto que Estados Unidos asesina y tortura impunemente en Medio Oriente.

Fox News le da tribuna a quienes piden 'acciones no judiciales' contra
Wikileaks y su director. Imagen: FoxNews

Al igual que nos pasó a los peruanos con el primer vladivideo, no se trata de una "revelación sorpresiva". Todos sabemos que Estados Unidos tortura y asesina en Irak, el problema es que ahora están en línea, a un click de distancia, los documentos que no nos permitirán continuar haciéndonos de la vista gorda, ni a Estados Unidos pretender que no lo hace sistemática e impunemente.

La respuesta norteamericana ha sido elocuente. Por un lado silencio, por otro lado acusar a Assange y Wikileaks de revelar información que pone en riesgo las operaciones de los soldados norteamericanos, un caballito de batalla que Estados Unidos utiliza desde Vietnam para tratar de justificar sus más negros 'secretos militares'.

La verdad es otra. Wikileaks se ha cuidado de no revelar nombres específicos o situaciones concretas que pongan en riesgo la vida de personas inocentes. Lo que sí ha revelado es que los gobiernos abusan de su poder para cometer delitos y luego ocultarlos con la finalidad de quedar impunes.

Además de las disimuladas sugerencias de meterle un pedazo de plomo en la cabeza, Assange afronta una campaña mediática que trata de desprestigiarlo, y de una campaña judicial que pretende meterlo preso, a cualquier costo. Como resultado tiene que vivir a salto de mata, semiescondido.

La página para subir información protegidos por un avanzado sistema de
encriptación. Imagen: Wikileaks

La paradoja de la historia es que Assange no es perseguido por una alocada e irracional fatwa islámica por haber escrito unos 'versos satánicos' (caso de Salman Rushdie), sino por haber verificado y dado a conocer informaciones ciertas, en una sociedad que se define a sí misma como el 'epítome' de la libertad de expresión y opinión.

Desde que la Internet comenzó a desarrollarse se ha hablado mucho de que es un instrumento liberador, ideal para la democratización y difusión de la información, pero lo cierto es que recién con Wikileaks que esa libertad comienza a cobrar visos de realidad, algo que está provocando la furiosa respuesta represora de muchos gobiernos supuestamente "democráticos".

En esa batalla, cada vez más dura, cada vez más universal, a los ciudadanos de a pie, la abrumadora mayoría planetaria, nos toca ponernos de lado de Wikileaks. Si de verdad creemos en que un de las bases de la democracia es el acceso universal a la información y en la posibilidad de opinar públicamente sobre ella, no podemos tener miedo a que circule, se conozca y se comente.

A nivel local, el ícono más notorio de esa batalla es la reciente, abusiva e inconstitucional sentencia de la jueza Flor La Rosa en contra del periodista José Alejandro Godoy. A nivel internacional, el ícono es Wikileaks. En ambos casos nos toca 'hacer algo' para impedir que los abusos y amenazas se concreten. Conocer y difundir el problema es, apenas, el primer paso.

Enlaces relacionados

Pablo Vásquez para Sophimanía

1 comentario:

Juankmu dijo...

mm, el tipo publica información clasificada de varios gobiernos, pero lo están procesando por acceso carnal violento. Que ironía...

Pero, será que es inventado ese cargo? y si e así, cómo comprobarlo, si no hay nadie que analice esa información con el rigor que tiene él para analizarla?

¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

Pensamiento Crítico:
Ver el mundo con ojos nuevos. Rebelarse contra la información estandarizada. No dejarse doblegar por el sistema, la educación pasteurizada o el circuito estético consumista imperante. Ser libre, o lo más libre posible, empezando por tu mente y tu cerebro.

Un blog de Claudia Cisneros