martes, 5 de enero de 2010

Premios Darwin: a los que se matan por tontos


Imagen: Darwinawards.com

Estos premios los "ganan" aquellos que contribuyen al genoma humano eliminándose a sí mismos por accidentes producto de su negligencia o llana estupidez.

Este año los ganadores fueron un par de ladrones belgas que intentaron abrir un cajero automático usando explosivos. Pero usaron tantos explosivos que terminaron sepultados pues la explosión no solo destruyó el cajero automático: también derrumbó la fachada del edificio encima de los dos ladrones.

Entre los finalistas a estos "premios" está una mujer que se empeñó en esquivar los controles policiales durante unas inundaciones, para luego saltar voluntariamente al agua intentando salvar su ciclomotor y otro tipo que durante un atasco de tráfico saltó la valla de una autopista para "echar una meadita" sin percatarse de que estaban parados en un paso elevado y había un abismo de 20 metros de altura al otro lado.

Informe periodístico del caso del sacerdote brasileño. Video: cnat

El 2008 el premio Darwin fue dado al padre Baloneiro, un sacerdote católico que decidió subirse a una silla a la que había atado muchos globos con helio para "volar y volar". Contaba con una lonchera, un celular y un GPS, que no se molestó en aprender a usar.

Su viaje terminó trágicamente tras un vuelo descontrolado, en las profundidades del océano Atlántico, sin que nadie pudiera ayudarle al teléfono, porque antes de caer no consiguió explicar cuáles eran sus coordenadas.

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Información de Microsiervos. Resumen de Sophimanía

1 comentario:

Ramonesall dijo...

interesante, no sabía que había este tipo de premios.

¿Qué es Sophimanía?

Divulgación Científica:
Impulsamos el conocimiento de temas que por coyunturas políticas, pasan a 2do plano. Creemos que solo nuestro instinto por saber, conocer, explorar, cuestionar, construir, ha permitido que nuestra especie ocupe este espacio-tiempo, y por lo que quizás permanezca.

Pensamiento Crítico:
Ver el mundo con ojos nuevos. Rebelarse contra la información estandarizada. No dejarse doblegar por el sistema, la educación pasteurizada o el circuito estético consumista imperante. Ser libre, o lo más libre posible, empezando por tu mente y tu cerebro.

Un blog de Claudia Cisneros