Terapia genética repara pulmones antes de un transplante

Pulmones (bajo la cúpula) recibiendo reparación genética. Foto: AP

No basta que donemos nuestros órganos al morir. Hace falta que estén en buenas condiciones para que otra persona pueda recibirlos. En un mundo donde los donadores escasean, muchos órganos deben ser desechados por no estar en óptimas condiciones (en norteamérica, solo un 15% de los pulmones donados llegan a ser usados en un transplante).

Pero eso podría cambiar gracias a un grupo de científicos canadienses. Trabajando con pulmones dañados, estos investigadores han conseguido repararlos en sus laboratorios usando terapia genética.

Si bien todavía falta mucha investigación para llegar al momento en que una persona reciba un pulmón "reparado", los resultados obtenidos hasta el momento -utilizando cerdos- han sido calificados de esperanzadores.

Actualmente las personas que reciben transplantes de pulmón enfrentan unas cifras poco alentadoras: en cinco años la mitad de ellos fracasarán. No así los que reciben corazones, hígados o riñones, que tienen mejores estadísticas que los respaldan.

La nueva estrategia podría mejorar estas cifras también ya que los pulmones tratados genéticamente mejoran su capacidad de aprovechar el oxígeno fresco y librarse del dióxido de carbono.

La clave de este tratamiento es un gen que produce una sustancia llamada interleukin-10 que actúa como un desinflamante y reparador de los pulmones.

Información de AP. Versión, edición y traducción de Sophimanía

Artículo original y completo (en inglés) aquí