El ¨niño globo¨ fue hallado sano y salvo en el ático de su casa

Falcon Heene, en el centro, con sus hermanos y padres. De tal palo tal astilla, dirían algunos. Foto: AFP


Durante 3 horas las cámaras de televisión y la prensa mundial siguió la extraña noticia de un globo de helio casero que había despegado de la casa de unos científicos aficionados con su hijo de 6 años dentro de la canastilla. A la deriva y a merced de los vientos, el globo se llegó a elevar por sobre los 3 mil metros de altura. Se temía que el pequeño pudiera entrar en hipotermia o peor, haber caído del globo por una supuesta escotilla abierta de la que los medios daban cuenta inicialmente.

Patrullas de Colorado, medios televisivos en helicópteros seguían desde Tierra el curso del globo a partir de la información que los hermanos del pequeño Falcon, de 6 años, que aseguraban haberlo visto trepar al globo con forma de platillo volador plateado cuando este se desamarró y echó a volar. Mientras tanto, se entrevistaba a pilotos y científicos que pudieran sugerir formas de hacer que el aparato baje a Tierra sin causar daño o peligro al niño.

Ochenta millas después, el globo había perdido la mitad de su helio y ayudado por un suave viento, aterrizó sin problemas en una explanada en Colorado. Varios carros paramédicos, policiales y de prensa lo rodearon mientras los policías jalaban las cuerdas y con lo que parecía ser un hacha partían el globo para que no volviera a despegar. CNN habilitó un link en internet para seguir en vivo toda la secuencia de hechos.

La mayor angustia se vivió en esos segundos previos a que pudieran revisar la canasta del globo. Y es que las hipótesis eran que podría ser encontrado con hipotermia en la canasta, que pudiera haberse caído en algún punto de su recorrido, o, en el mejor de los casos, que pudiera haberse escondido o huido de casa tras ¨perder¨el globo de sus padres.

Cuando se constató que el niño no estaba en la canasta, se prepararon helicópteros con sensores de calor para peinar la zona recorrida por el globo.

Además de sentar un nuevo estándard en travesuras y darles a sus padres el susto de sus vidas, los hermanos de Falcon, Ryo Heene de 8 y Bradford Heene de 9, mantuvieron durante horas su versión antes que confesaran que el pequeño Falcon estuvo escondido todo el tiempo en el ático de la casa. Un vecino, Bob Licko, dice que vio a la madre muy afectada y al padre, el Sr. Heene que es quien había construido el globo, corriendo de un lado a otro de la casa. ¨Uno de los chicos me dijo que su hermano estaba volando¨. El sheriff del Condado de Larimer, Jim Alderden confirmó que el niño, Falcón, será entrevistado por la policía. 

La policía lo ha tomado como una más de las miles de bromas o travesuras que al año reciben de niños que se esconden por miedo a ser castigados mientras las autoridades los buscan.

Hay quienes creen que los niños deben haber heredado de sus excéntricos padres este tipo de ¨imaginativo proceder.¨ Una vez, el señor Heene apareció en en televisión como el jefe de una familia obsesionada con la persecución de tormentas. Suele llevar a su familia e hijos en estas percusiones de tormentas para disparar unos dispositivos dentro de las tormentas. Él y su esposa también participaron el año pasado en el reality estadonunidense en el que se cambian las esposas d ela familia, y también subió a Youtube un video en el que aconseja cómo remover los rayones de los jueves de DVD. Según un amigo que blogueó sobre el Sr. Heene, él era una persona incriblemente creativa que se volvió una suerte de científico loco y que inisiste en probar que la línea entre la genialidad y la locura es muy fina. El Sr. Heene escribio un libro llamado ¨Manual oficial de manejo ofensiva¨ y está convencido de haber encontrado el secreto de un aparato antigravitatorio en la acción ciclónica de los tornados.


Artículo original en el Telegraph. Traducción y edición de Sophimania