Áreas protegidas generan más de mil millones de dólares al año en el Perú

Las ANP son las áreas nacionales protegidas. Perú tiene 18,2 millones de

hectáreas de ANPs desbordantes de plantas, aves, mamíferos y especies

acuáticas. Foto: Promperú

Para quienes insisten en mostrar las áreas naturales protegidas del Perú como terrenos perdidos a un pequeño grupo de peruanos en desmedro del progreso del resto, como si estas zonas no produjeran ninguna riqueza, pueden volver a revisar los números.

El suplemento económico de El Comercio, Día 1, ha publicado un interesante artículo que demuestra cómo la protección de estas zonas geográficas está directamente relacionada a sectores productivos del país. Basado en una investigación del economista Fernando León, director de Evaluación, Valoración y Financiamiento del Patrimonio Natural del Ministerio del Ambiente, el periodista Álvaro Gastañadui señala que doce áreas protegidas proveen del agua que requieren 376.411 hectáreas de cultivos del país.

León, que presentó su libro hace poco más de un año, llegó a la conclusión de que "las áreas naturales protegidas —entre parques, santuarios y reservas nacionales, santuarios históricos, refugios de vida silvestre, reservas paisajistas, y otras reservas— aportan US$1.064 millones a la economía nacional." señala la nota de Día 1 y continúa: "Según la investigación, esas áreas no solo otorgan agua para regadío, sino también para consumo humano y generación eléctrica. Del mismo modo, generan ingresos por turismo y evitan la sedimentación de los reservorios y represas del país".

Parque Nacional del Huascarán. Las aguas del nevado

irrigan toneladas de espárragos. Foto: Flickr

Como simple pero contundente ejemplo, se indica que las 120 mil toneladas de espárragos que exportará este año el Perú a China, EEUU y Europa, no se habrían logrado sin el agua provista por el nevado Huascarán.

Pero es su potencial en lo que deberíamos estando enfocando. En trabajar y engordar al Perro del Hortelano, no marginarlo o quitarle sus derechos. Y es que, por ejemplo, con que el Estado invirtiera en servicios y promoción de las principales reservas (Huascarán, Paracas, Tambopata y Titicaca), las utilidades en un horizonte de inversión de 5 años, serían del orden de casi US$10 millones de dólares.

A esto hay que añadirle la potencialidad científica que esconden nuestros bosques. León ha encontrado que sólo 250 de las 2,500 especies de plantas que hay en nuestras áreas protegidas se han reconocido y estudian científicamente. Las bondades en salud, medicina, alimentación y más, podrían multiplicarse por diez.

El desarrollo de las industrias es indetenible, y el foco debe estar puesto en buscar el equilibrio entre ese desarollo y la menor afectación posible a los recursos naturales, el medio ambiente o modos de vida, que con todo derecho, tienen grupos humanos muy distintos a los imperantes.

Dicho esto, ya que las ONG se encargan de fiscalizar - tarea que le correspondería al Estado- a las grandes empresas y multinacionales que pueden poner en riesgo ese equilibrio, la actividad que más daño causa al medioambiente es la informal, tanto minería, tala de árboles y extracción de maderas, agricultura y pesca informales, son la mayor amenaza contra las reservas naturales. Así lo ha confirmado León y la abogada Xenia Forno, especialista en recursos naturales del Estudio Rubio, Leguía, Normand & Asociados.

Loreto es la región con mayor cantidad de áreas naturales protegidas. Gobierno

destina US$12 millones de dólares pero el 70% corresponde a ayuda internacional.

Faltan US$35 millones anuales extra para hacer y ver realmente la diferencia en

cuidado y puesta en valor. Foto: Promperú

Ojalá el Estado hiciera el esfuerzo por promover desarrollo con armonía e inteligencia. La próxima semana se debe estar exponiendo el presupuesto anual 2010. De hecho como país tenemos una y mil prioridades, pero no seamos dogmáticos ni ultracapitalistas. Seamos sagaces, hábiles, miremos el mediano y largo plazo e invertamos un poco más donde se puede hacer una gran diferencia.

Edición de Sophimanía del artículo de Día 1 (El Comercio)

Valor de las Áreas naturales protegidas, por Fernando León-Pdf

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