Nobel Al Gore fue el anfitrión de una fiesta verde que convocó
celebridades de todos los ámbitos. Fuente: Getty Images
Después de ocho años de verle la espalda a George W. Bush, los ambientalistas celebraron abierta y eufóricamente la llegada de Barack Obama a la presidencia estadounidense.
A diferencia de su predecesor, a Obama sí le interesa impulsar políticas de restricción de gases invernadero así como la creación de "puestos de trabajo verdes", es decir favorecer la producción industrial de nuevas fuentes de energía limpia y renovable.
"El nuevo presidente entiende totalmente estos temas" ha dicho Gene Karpinksi, presidente de la Liga de votantes en pro de la conservación. "Es, de lejos, el mejor motivo que tenemos para celebrar".
A la fiesta, que tuvo como anfitrión al Premio Nobel de la Paz y ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, asistieron celebridades como Blair Underwood y Melissa Etheridge, quienes al entrar caminaron por una alfombra verde, hecha en parte con fibras reciclables.
"Tenemos que cambiar la forma en que usamos la energía y tratamos a nuestro planeta" dijo Gore.
Entre los presentes también estaban los elegidos por Obama para dirigir la Agencia de Protección Ambiental y el consejo de asesores científicos de la Casa Blanca.
La fiesta, a la que asistieron unas dos mil personas, tuvo un buffet orgánico, preparado en una cocina de bajas emisiones y los desechos serán reciclados.
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Información de AP. Edición, versión y traducción de Sophimanía
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