Imagen: Sciencemag.org
El agua parece ser un líquido "aburrido", pero a escala molecular es una fiesta interminable. Nuevas simulaciones han revelado que las moléculas de agua forman dos tipos distintos de estructuras, que se parten y recombinan a enormes velocidades. Tanta complejidad podría ser la razón de que la vida comenzara en ella.
Una molécula de agua consta de dos átomos de hidrógeno unidos a un átomo de oxígeno. Pero estas moléculas, al moverse, forman otro tipo de estructuras, mucho más complejas. Eso le habría permitido servir de medio de crecimiento y evolución a las más complejas moléculas del universo, como enzimas, proteínas y a la madre de todas las criaturas vivientes: el ADN.
¿Por qué la vida nació en el agua y no en el hidrógeno o el amoníaco? Los científicos llevan décadas tratando de responder esa pregunta, convertida a lo largo de los años en uno de los más importantes misterios por resolver en el campo de la ciencia.
Este nuevo estudio está dando una clave para solucionar ese misterio. Usando computadoras, los investigadores han desarrollado modelos moleculares del agua. Gracias a ellos han podido percatarse de fenómenos nunca anticipados, fenómenos que ocurren a escalas muy pequeñas.
Según señalan en su estudio, el agua contiene dos tipos de estructuras moleculares, estructuras que tienden a romperse y recombinarse de manera ultra rápida, en fracciones de segundo. El resultado es una caótica mezcla de moléculas de agua, un proceso que puede influir mucho en los complejos sistemas biológicos, por ejemplo, ayudando a ensamblar proteínas, algo que no ocurre en otros líquidos.
El hallazgo está en sus inicios, pero resulta fascinante y prometedor. Se podrá explicar cómo es que el agua puede producir quince tipos de hielo distintos, pero más que nada queda claro que para entender la biología, primero hay que entender el agua.
Información de Sciencemag.org. Versión, edición y traducción de Sophimanía
3 comentarios:
No, no y no. Me niego a creer esto.
La vida la creó un señor con barba y pelo largo que convertía el agua en vino y que era carpintero y que se paseaba por ahí con una cruz de madera muy grande al hombro y que murió con los brazos extendidos y los pies juntos.
Además, primero fue el hombre y luego fue la mujer que nació de una costilla del hombre y bla, bla, bla.
Y luego ese señor, que se había muerto, volvió a la vida y bla, bla, bla.
Amén.
Esto podría conducir a explicar el poder de las disoluciones homeopáticas y también los interesantes fenómenos registrados por Masaru Emoto al fotografiar cristales de hielo en diferentes circunstancias.
Por eso es bueno mantener la mente abierta :)
Hola Dialogotomía y Antonio KC, muchas gracias por visitar Sophimanía y dejarnos un comentario.
Sobre lo que Antonio menciona, hasta donde entiendo este reciente hallazgo sobre el agua no tiene nada que ver con la llamada "homeopatía", cuyos "principios" de funcionamiento son totalmente irracionales y contrarios a toda la experimentación científica. Por supuesto estamos totalmente de acuerdo en la necesidad de 'tener la mente abierta', expresión que yo la entiendo cómo "abierta al conocimiento", no a las seudociencias como la homeopatía. ¡Saludos y gracias nuevamente por visitarnos!
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