Foto: Survival
La construcción de dos enormes presas en la Amazonía brasileña amenazan con destruir a varios grupos de indígenas no contactados. Las presas de San Antônio y Jirau se están construyendo sobre el río Madeira, junto al territorio de indígenas no contactados que desconocen que gran parte de sus tierras van a ser destruidas.
Una expedición reciente de la FUNAI, el departamento de asuntos indígenas del Gobierno brasileño, confirmó que hay indígenas no contactados que viven y cazan en las zonas afectadas por las presas.
Hay al menos cuatro grupos de indígenas aislados en el área donde se ubica el proyecto de las presas, dos de ellos conocidos como los mujica nava y los indígenas no contactados jacareuba/ katawixi.
El proyecto de presas traerá consigo nuevas carreteras y una afluencia enorme de foráneos, lo que destruirá rápidamente la selva de los indígenas.
Los foráneos también traerán consigo enfermedades como la gripe y el sarampión, frente a las que los indígenas tienen poca inmunidad. Cualquier forma de contacto entre los pueblos indígenas no contactados y las personas de fuera es extremadamente peligroso para la salud de los indígenas y podría provocar la muerte de muchos de ellos, como ya ha ocurrido con frecuencia en el pasado.
El informe de la FUNAI revela que el ruido provocado por la construcción de la presa probablemente ya haya obligado a algunos indígenas no contactados a abandonar su tierra y desplazarse hacia un territorio donde los mineros operan ilegalmente y donde la malaria y la hepatitis son habituales.
Además de amenazar a los indígenas no contactados, las presas causarán daños a otros pueblos indígenas que viven en la zona. No fueron debidamente consultados sobre las presas antes de que comenzasen los trabajos de construcción. Domingos Parintintin, del pueblo indígena parintintin, declaró: “Nuestra tierra aún es virgen. Esperamos que este proyecto no continúe, porque nuestros hijos serán los que sufran. No habrá suficiente pesca o animales para cazar”.
El director de Survival International, Stephen Corry, declaró hoy: “La construcción de las presas de San Antônio y Jirau debe suspenderse. Si no ocurre así, muchos indígenas verán sus tierras invadidas y sus recursos naturales saqueados. Los grupos no contactados podrían ser diezmados o incluso erradicados. El Gobierno brasileño será responsable de tal desastre”.
Información de Survival. Resumen de Sophimanía
1 comentario:
El bien de muchos(ciudades) por el bien de pocos??
Lamentablemente los grupos de aislamiento voluntario (por que no-contactados ya no existen) tienen los dias contados. Los de perú huyen a Brazil y los de brazil se les inundaran sus tierras, se les comprimira sus territorios y moriran por enfermedades nuevas. En el futuro los que queden (si quedan, por que sus hijos terminaran alejandose) estaran en territorios especiales para ellos como santuarios... para deleite de cientificos, ecologos y turistas.
Triztemente previsible.
Saludos.
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